El Ayuntamiento de Zamora reafirma su compromiso humanitario en la franja de Gaza, donde se vive una situación crítica como consecuencia de los ataques de Israel. Así lo apuntan fuentes municipales después de la reunión celebrada con el Comité Español de UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para la población refugiada palestina en Oriente Próximo.
El alcalde, Francisco Guarido, acompañado de la concejala de Servicios Sociales, Auxi Fernández, y de Hacienda, Diego Bernardo, respectivamente, recibió a la directora de Acción Humanitaria, Desarrollo y Emergencias del Comité Español de UNRWA, Lorena Gamito, que informó de la situación humanitaria que se vive en Gaza y presentó un proyecto que pretende apoyar el bienestar social de los niños y niñas jóvenes desplazados en los refugios de UNRWA desde octubre de 2023. “La población de Gaza está desesperada. Ya han muerto 18 menores por desnutrición y el resto de la población se encuentra en niveles catastróficos de hambruna”, alertó Lorena Gamito, unas cifras que “dan una idea del ataque al que se está viendo sometida la población civil”.
Durante el encuentro, el regidor municipal anunció una subvención de 20.000 euros para contribuir al proyecto de atención psicosocial de la población infantil y joven desplazada en los refugios de UNRWA y así garantizar que puedan reanudar su derecho a aprender tras el cese de las hostilidades. Gamito sostuvo que los niños y niñas desplazados son uno de los grupos más vulnerables, y necesitan ayuda urgente para poder volver a aprender tan pronto como la situación lo permita. Muchos han perdido sus hogares, sus familias y sus medios de subsistencia durante las hostilidades, y por tanto, “cuanto antes los menores y jóvenes gazatíes en Gaza puedan recibir apoyo psicosocial y acceder a oportunidades de aprendizaje, mejor será para su salud mental, su recuperación y su capacidad para ponerse al día en su aprendizaje”.
En este sentido, la subvención que aporta el Ayuntamiento se utilizará para el pago de los salarios de cuatro terapeutas que ayudarán a los escolares durante tres meses. Uno de los profesionales tendrá a su cargo a unos 150 menores, de los que el 85%, aproximadamente, son niñas.