La Diputación de Zamora ha puesto sobre la mesa un millón y medio de euros para que los ayuntamientos de la provincia que tengan que ejecutar obras en su red de abastecimiento de agua domiciliaria puedan acogerse a una línea de subvenciones que servirá para financiar hasta el ochenta por ciento de los trabajos. La convocatoria, presentada esta mañana por Javier Faúndez y por el diputado de Obras, Manuel Martín, se lanzará el próximo miércoles y los plazos empezarán a correr para que las obras estén rematadas este mismo año.
La pérdida de agua supone, en algunos pueblos y fruto del mal estado de las instalaciones, unas pérdidas de hasta el 40% del volumen consumido. Las tuberías de fibrocemento, o las de PVC de mala calidad y antiguas instaladas en muchos núcleos rurales de la provincia, hacen que el consumo no sea eficiente. Los ayuntamientos que tengan que realizar las obras pueden ahora acogerse a estas partidas, que tendrán que completar con al menos un veinte por ciento de inversión propia.
Para concienciar sobre «la gran importancia del agua», señala el presidente de la Diputación de Zamora, los ayuntamientos que quieran optar a estas partidas tendrán que contar, primero, con ordenanza reguladora del agua. Y, segundo, deben cobrar por el suministro, algo que no se hace en todas las localidades de la provincia. Los ayuntamientos tendrán veinte días para presentar sus solicitudes, que se componen básicamente de una memoria valorativa de las obras y de los anexos que se incluirán en la propia convocatoria.
Criterios de valoración
La Diputación premiará a los ayuntamientos que realicen un uso sostenible del agua y a los que hayan impulsado por propia voluntad obras de abastecimiento en los últimos años. Así, se dará diez puntos en la valoración a los pueblos que tengan plantas de tratamiento avanzado y potabilizadoras, conscientes de que poner en circulación ese agua es más caro que hacerlo cuando el suministro llega de forma más natural.
Aunque las subvenciones no van dirigidas a las mancomunidades, los ayuntamientos que estén mancomunados en Sayagua o en la comunidad Benavente y Valles, por ejemplo, podrán optar a las partidas siempre que justifiquen que no consumen agua de ellas. Otro máximo de diez puntos se dará a los ayuntamientos que puedan acreditar que, con las actuaciones que ahora se impulsan, ponen fin a las obras de su red de abastecimiento.
En caso de empate, el dictamen final dependerá del número de anejos (hay una subvención por ayuntamiento, pero las obras se pueden desarrollar en varios pueblos dependientes de una misma institución local) y, si persiste el empate, por número de vecinos. Una vez se aprueben, el dinero se adelantará al cien por cien para comenzar los trabajos, debiendo justificar los consistorios la realización de la obra antes del 31 de diciembre de este año.