Equipos de profesionales de Emergencias de Sacyl participan en un estudio clínico multicéntrico, denominado BIOSHIP-training, que tiene por objetivo la validación de una app destinada al diagnóstico rápido, en la misma ambulancia (a nivel prehospitalario), de los ictus isquémicos con oclusión de gran vaso, gracias a la cuantificación en sangre de biomarcadores y otra información clínica.
El objetivo del estudio, en el cual participa la red de ambulancias de Sacyl ubicada en Valladolid, Palencia y Segovia, junto con profesionales del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, Hospital Universitario Río Hortega, Complejo Asistencial de Segovia, Hospital de Medina del Campo y Complejo Asistencial de Palencia, es validar el uso potencial de un dispositivo rápido de ‘point-of-Care’ (un kit parecido al usado en el COVID) para el diagnóstico prehospitalario de ictus isquémico por oclusión de gran vaso, permitiendo realizar un examen rápido que tendrá efectos directos en el proceso terapéutico y en la evolución de los pacientes, y todo durante el traslado desde la ambulancia a centros hospitalarios.
En la actualidad, para diferenciar entre un ictus isquémico y uno hemorrágico es necesario realizar técnicas de neuroimagen (TAC craneal), lo que hace que sea imposible identificar a un paciente con ictus isquémico por oclusión de un gran vaso a nivel prehospitalario. De hecho, las terapias de reperfusión de la arteria ocluida son el único tratamiento útil para estos pacientes, siendo su efectividad tiempo-dependiente.
Habiéndose cerrado el reclutamiento a nivel nacional el 31 de enero, con 382 pacientes, cabe destacar el papel colaborador de los equipos de Sacyl, siendo de los mayores reclutadores a nivel nacional, con 66 pacientes. “El esfuerzo y compromiso de todos los profesionales sanitarios de emergencias y de hospital implicados ha sido clave”, a juicio de los promotores del estudio, “para poder obtener suficientes datos que abrirán las puertas a la realización de terapias de reperfusión más tempranas y, por tanto, permitirá un mejor pronóstico de los pacientes que sufren este tipo de ictus”.
BIOSHIP-training es un estudio clínico a nivel nacional -cuyos resultados definitivos se conocerán en junio- que incluye seis comunidades (Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, La Rioja y Comunidad Valenciana) y que está coordinado desde el Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla) por la doctora Ana Barragán y el doctor Joan Montaner.