No se consigue la asistencia de ochenta productores de diez países diferentes vendiendo humo. Meliza, la feria que este fin de semana se está desarrollando en el recinto ferial Ifeza, muestra dos cosas. Primero, el buen estado que vive la apicultura, una actividad creciente en Zamora y en el resto de España, que da cabida a productores jóvenes que aprovechan que el canon de entrada aquí no es tan grande como en otras actividades agrícolas y ganaderas. Y, segundo, la buena dirección de la feria, que empezó siendo «una actividad de pueblo», como aseguró su director en la presentación, y que ya es el principal evento ligado a la apicultura de los que se celebran en la Península Ibérica. Ahí es nada.
Los asistentes avalan el buen timón de la feria y celebran que se lleve a cabo todos los años porque, dicen, es un buen nexo de unión para poner sobre la mesa los problemas, que muchas veces son comunes, y encontrar soluciones. Manuel Casado es gerente de la empresa La Colmenita de Aliste y es uno de los fijos en la feria. Productor de miel, con 450 colmenas en la provincia de Zamora, Casado celebra que las ventas de miel aumenten y que la feria se haya asentado en el calendario provincial.
«En Zamora hemos tardado, como siempre, pero nos hemos dado cuenta de lo que teníamos», asegura el gerente de La Colmenita de Aliste en referencia a las condiciones naturales de la provincia para la producción de miel. «Tenemos una vegetación muy buena que estaban explotando los trashumantes, que venían de fuera», asegura. Los trashumantes son, precisamente, uno de los problemas de los apicultores zamoranos. Su presencia, aunque más reducida que en años anteriores, es todavía constante durante algunas épocas del año. «No tienen licencia, se ponen en sitios que no se pueden poner y no respetan la distancia mínima con otras colmenas que están instaladas allí. Llegan avasallando», asegura Casado.
Un problema, el de los trashumantes, que es común a otras zonas del país. Lo atestigua Sergio Ramiro, productor de la provincia de Guadalajara que asiste a la feria por tercera vez. Es la cuarta generación de Apigu (Apicultores de Guadalajara), asistente asiduo a ferias de estas características y asegura que Meliza está entre «las mejores de España, quizás la mejor». Un «ambiente tranquilo» que «favorece las ventas» y «permite hablar con compañeros» sobre la situación del sector, «que al final es lo que se busca en estas ferias».
«Esta es una de las mejores ferias de España, posiblemente la mejor»
Sergio Ramiro, productor
Ramiro asegura que en la Alcarria el problema de la avispa asiática, una de las cuestiones que traen de cabeza a los apicultores zamoranos, no se ha dejado notar todavía. «Pero si es verdad lo que dicen, llegará», lamenta. Así que están en guardia y prevenidos, centrados de momento en combatir a la avispa europea, «que también hace mucho daño».
Por su parte, José López, gerente de una empresa sevillana dedicada a la venta de alimentación complementaria para las abejas, centra el tiro en la entrada a España de producto «adulterado», algo que, dice, lastra al sector. «Sus problemas», asegura en referencia a los apicultores, «son los nuestros», así que el empresario sevillano pide más control a las instituciones. «Estos jarabes entran en España sobre noventa céntimos el kilo y vienen identificados como miel, cuando no tienen nada de miel, tienen básicamente cereal», apunta.
Estas y otras cuestiones son las que durante el fin de semana se están poniendo encima de la mesa en Ifeza con una programación que se asienta en dos patas: información para el apicultor y actividades para el público general. Hoy domingo hay programadas cuatro conferencias, dos talleres, y dos demostraciones culinarias, antes de proceder a la entrega de premios, que será por la tarde.