Las organizaciones agrarias COAG, Asaja, UPA y UCCL de Zamora se reunieron en la tarde del lunes con una representación de los agricultores independientes que durante las últimas semanas han convocado los planos para «unificar» las protestas que protagonizará el sector en las próximas semanas. La información, que ha sido confirmada por ambas partes de la reunión, viene a avanzar en dos direcciones. Primero, una rebaja de la tensión en el sector, pues es evidente que el volumen de la protesta ha decrecido en las últimas jornadas ha decaído. Y, segundo, favorece de forma clara las conversaciones con las administraciones públicas, que han asegurado durante este conflicto que carecían de un interlocutor válido.
Lo que se puso sobre la mesa en el encuentro celebrado en las últimas horas es la necesidad de establecer unas negociaciones eficaces con las administraciones, una vez confirmado que las protestas desorganizadas han dejado «mucho ruido pero pocas soluciones», apostillan agricultores independientes. Las organizaciones agrarias, así las cosas, capitalizarán a partir de ahora el descontento del campo, liderando las conversaciones con las administraciones públicas competentes y convocando, cuando se considere, manifestaciones «por los cauces legales».
La información viene a confirmar lo que ya avanzó este periódico en la jornada del sábado, y es que el caos generado en Zamora hace hoy una semana por la protesta de los tractoristas supuso un antes y un después en las movilizaciones del campo en la provincia. 400 tractores y unas setecientas personas a pie cercaron, literalmente, la ciudad en una movilización que pasará a formar parte de la memoria colectiva.
Grupos de agricultores defendían ya entonces que la protesta había ido demasiado lejos, no tanto por la fuerza de las reivindicaciones sino por la manera de hacerlas visibles. «Fue demasiado bestia», resumía un agricultor de la comarca de Sayago en declaraciones a este medio. Los agricultores independientes se dividieron entonces entre los partidarios de un acercamiento a las organizaciones agrarias y los que defendían seguir por la misma línea. La rebaja de la presencia de manifestantes en las calles y la reunión celebrada el lunes vienen a confirmar que los primeros han logrado imponer sus ideas.
Las organizaciones agrarias, por su parte, vieron la semana pasada reforzada su posición como interlocutores de negociación válidos y como garantes de la convocatoria de unas manifestaciones en las que se respete la legalidad. La protesta del viernes ha confirmado este extremo, pues los más de 300 tractores convocados ese día en Zamora circularon de forma ordenada por Cardenal Cisneros, condicionando pero no impidiendo el tráfico. Una situación que nada tuvo que ver con la registrada unos días antes.
Manifestación en Valladolid
Las OPAs hacen un llamamiento a los agricultores zamoranos a que secunden la protesta convocada mañana en Valladolid. «El sector agrario en España está sumido en una frustración y malestar creciente debido a las difíciles condiciones y asfixiante burocracia que generan las normativas de la UE. Así también, los agricultores luchan frente a un mercado desregulado que importa productos agrarios de terceros países a bajo precio que presionan a la baja los de la UE y a los producidos en España. Estas producciones extracomunitarias no cumplen las normativas internas de la UE y representan una contradicción e hipocresía en la actuación política de la UE, entre la política comercial y la política agraria común propia. Una competencia desleal que pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones en España y Europa, aseguran.