«Por unos precios justos ya. Más respeto al mundo rural». Los tractoristas convocados en Zamora por Asaja y por la alianza UPA-COAG, junto con decenas de personas a pie que han secundado la protesta, han marchado por la plaza de La Marina bajo un intenso aguacero que ha deslucido cualquier intento de aglomeración en torno a las organizaciones agrarias.
Los tractores han llegado a La Marina alrededor del mediodía después de pasar unas dos horas recorriendo, en ambos sentidos de la circulación, la avenida de Cardenal Cisneros desde aproximadamente las once de la mañana. Más de mil tractores según los convocantes, unos trescientos según calculan fuentes policiales, han protagonizado durante la mañana una jornada muy tranquila en comparación con la del martes, cuando circular por Zamora fue imposible.
La manifestación ha hecho un receso para comer y, aproximadamente a las cuatro de la tarde, continuará con el recorrido pactado con la Subdelegación del Gobierno. Los tractores circularán por la avenida de Las Tres Cruces para incorporarse de nuevo a Cardenal Cisneros, donde estarán varias horas. Los manifestantes prácticamente han renunciado a cualquier intento de paralizar el tráfico y no se hará, al menos a nivel colectivo. Asaja, UPA y COAG incluso han pedido permiso a la Policía Municipal para realizar un parón «simbólico» de diez minutos en Cardenal Cisneros al mediodía, parón que no ha sido permitido. «Nosotros no podemos saltarnos la ley porque nos fríen a multas», ha asegurado Aurelio González, de UPA.
Por su parte, en Benavente la jornada también discurre de forma tranquila, con unas decenas de tractores circulando por la ciudad y habiendo suspendido ya el parón para comer a causa de la lluvia. La jornada, como sucede en Zamora, tiene poco que ver con la del martes y no hay incidentes reseñables.
Las demandas de los manifestantes
Por lo demás, los convocantes han abogado por acometer una «reforma intermedia» de la PAC porque «no vale con flexibilizar» las políticas. «Se debe dar una vuelta de tuerca para no perder la producción, dar un giro total». Aurelio González ha apuntado por su parte a la Junta de Castilla y León, que tiene «capacidad de flexibilizar algunos aspectos de la PAC y no lo ha hecho», como sucede con la prohibición de echar purines y estiércol a las tierras en abril, mayo y junio: «En Aragón se permitió y aquí se tuvo que hacer por la noche para evitar sanciones».