La vía gastronómica por la que transita el festival del botillo y las casulas, y el camino de la cultura identitaria en el que se enmarca el carnaval de los Caretos confluirán entre el 9 y el 13 de febrero en el municipio de Bragança. La ciudad fronteriza acogerá estos dos eventos combinados en los que prevé «unir lo mejor de los dos mundos» para atraer visitantes a su tierra, nuevamente con los zamoranos dentro de su público objetivo.
De hecho, los responsables municipales del territorio vecino han acudido este miércoles a la sede de la Fundación Rei Afonso Henriques (FRAH) en Zamora para presentar este doble evento que reivindica también las tradiciones culinarias e históricas de un territorio «dispuesto a preservar» aquello que heredó de sus mayores, según ha indicado la responsable de Cultura de Bragança, Fernanda Silva.
En primer lugar, el festival del botillo y las casulas promueve «el plato por excelencia» de esta época del año en Tras-os-Montes. La mezcla del embutido con las legumbres tomará el protagonismo de la plaza Camoes, con 40 puestos en los que también habrá vino, aceite, miel, dulces o pan.
Durante los días del evento, se realizarán además varios showcookings y degustaciones, y en un espacio contiguo se abrirá una carpa con restaurante que funcionará de 12.00 a 23.00 horas. En paralelo, 26 negocios de restauración de la zona acogerán una semana temática sobre el botillo y las casulas.
El desfile del día 10, como epicentro del carnaval
Mientras todo esto sucede, el carnaval se desarrollará como marca la tradición en Bragança, con el miércoles de ceniza incluido. Antes, el sábado 10, está previsto el punto álgido, con la celebración de un desfile de mascaradas en el que se prevén unos mil participantes, con la presencia de representación zamorana.
El recorrido terminará en la plaza del Castillo con la tradicional «quema del diablo», en lo que representa una muestra más de los rituales de invierno que tanto arraigo han logrado en el cuadrante noroeste de la península.
Otro de los momentos relevantes tendrá lugar el día 14, con la salida a las calles del diablo, la muerte y la censura, que perseguirán a las mujeres y las castigarán «como una forma de llamar la atención sobre la necesidad de hacer penitencia en el primer día de Cuaresma«.
Fernanda Silva ha subrayado el carácter regional de la cita, aunque ha abogado por seguir extendiendo su influencia por toda Portugal y también por esta parte de España, con la implicación de distintos colectivos locales que respaldarán la apuesta de Bragança por impulsar su carnaval de la mano de sus rituales y de su gastronomía.