Solo el quince por ciento de los zamoranos de entre 16 y 29 años pueden vivir solos. Son los datos que se extraen del último informe con Consejo de la Juventud de España sobre emancipación juvenil, que indican además que apenas el 14,2% de los jóvenes de la comunidad autónoma viven ya fuera del hogar familiar. Unos datos que sitúan a la provincia y a la región en el vagón de cola del país, pues Castilla y León es la quinta región con menor tasa de emancipación juvenil. Solo La Rioja, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cantabria registran unos porcentajes inferiores.
Los datos emanan del último informe sobre la emancipación del Consejo de la Juventud, presentado en Madrid la semana pasada y que ofrece, fundamentalmente, datos autonómicos. Así, aunque la tasa de emancipación subió en el conjunto de España, en el primer semestre de 2023 esta bajó para las personas jóvenes de Castilla y León, estableciéndose en el 14,7 %. Esta cifra supone dos décimas menos de lo alcanzado un año antes.
Por otro lado, la tasa de temporalidad era más alta entre la población joven de Castilla y León que entre la del total del Estado, ya que casi cuatro de cada diez personas jóvenes de la comunidad que trabajaban lo hacían con un contrato temporal, a pesar de la reducción de este tipo de contratos que conllevó la reforma laboral y de que la temporalidad bajó 12,5 puntos con respecto al año anterior.
Con todo, Castilla y León era una de las comunidades autónomas en las que era más rentable vivir en solitario alquilando una vivienda, aunque la renta mensual fuera de más de la mitad del salario mediano de una persona joven.
El caso de Zamora
Los datos dicen, por lo que refiere a Zamora, que las personas de menos de 30 años tienen que compartir piso si no quieren que el alquiler estrangule su economía. Una persona joven asalariada destina el 45% de sus ingresos, como término medio, a pagar el alquiler si quiere vivir solo, porcentaje que se reduce al 23% en el caso del llamado hogar joven. Cantidades inasumibles, visto que los expertos recomiendan que la vivienda no se «coma» más del 30% de los ingresos mensuales.
Así, está la opción de compartir. Los menores de 30 años que comparten piso desistan a ello uno de cada cinco euros que ganan, cantidades que, en este caso sí, son asumibles. Vivir hipotecado es algo mejor, pero no mucho. Una persona joven con hipoteca, a precio medio de mercado tanto de vivienda como de préstamo, paga al banco uno de cada tres euros que gana.