Las Lagunas de Villafáfila cuentan en estos momentos con 17.445 ejemplares, un 70% más que el año pasado, según el censo elaborado por el personal de la Junta de Castilla y León, en un trabajo que se realiza, de forma coordinada, en todos los humedales importantes de Europa entre los días 10 y 20 de enero.
Según los responsables autonómicos, este incremento se debe, por un lado, a las lluvias de las últimas semanas, «que han aumentado notoriamente la zona inundada hasta el 70% de la superficie total del complejo (550 hectáreas)» y por otro lado, «a la privilegiada situación geográfica de las Lagunas de Villafáfila, en plena ruta migratoria de cientos de especies que a lo largo del año se desplazan hasta el sur de la Península Ibérica o el norte de África, procedentes de toda Europa».
En este último censo de aves destacan sobre todo los grandes números de chorlitos dorados europeos (Pluvialis apricaria), con más de 3.090 censados o las 6.408 avefrías (Vanellus vanellus), aunque las especies más llamativas por su tamaño y «carácter bullanguero» son los 370 ánsares comunes (Anser anser), que siguen en descenso desde los últimos años, y 445 grullas (Grus grus).
También se pueden ver estos días grandes cantidades de ánade azulón, pato cuchara, cerceta común, ánade silbón y friso, focha o tarro blanco. Y en menor número gaviota reidora y sombría, avoceta, correlimos común o combatiente, entre otras. Así hasta 30 especies diferentes, la mayoría de las cuales permanecerán en la reserva durante todo el invierno. «Sin duda, el momento ideal para que los aficionados a la observación de aves o los amantes de la naturaleza en general puedan disfrutar de un magnífico espectáculo», han apuntado desde la Junta
Además, como especies curiosas que se han localizado en la reserva estos últimos días, merece la pena destacar la presencia de un ejemplar de Barnacla carinegra (Branta bernicla) y dos flamencos (Phoenicopterus ruber), especies que solo aparecen de manera ocasional.
La observación
Hay que recordar que la reserva cuenta con varios observatorios de aves situados en las principales lagunas «desde donde poder observar con facilidad esta abundancia y diversidad de fauna». En el término municipal de Revellinos, junto a la carretera de Villalpando, está el observatorio de las lagunas de la Rosa y Barillos; en Villarrín de Campos, el observatorio de la laguna de San Pedro; y, por último, el observatorio de Otero de Sariegos, situado al borde de la laguna Salina Grande. Todos estos miradores cuentan con telescopios gratuitos de uso público, para facilitar la observación de la fauna en cada una de las lagunas.
Para completar la visita a la reserva, también se puede acudir a la Casa del Parque “El Palomar”. Este complejo de 23 hectáreas alberga en su interior el edificio de interpretación y dos pequeñas lagunas. Además de los recursos expositivos y audiovisuales con los que cuenta el centro, dispone de personal especializado para ayudar a los visitantes.
La Casa del Parque permanece abierta para el público en general los viernes, sábados y domingos entre las 10:30 y las 14:30 y de 16:00 a 18:30 horas, y de lunes a viernes para grupos organizados con reserva previa.