El gravísimo problema de desconexión en el que Telefónica sumió a Bermillo de Alba a finales de noviembre está cerca de terminar 40 días después. El alcalde, Sergio López, ha confirmado que ya se están instalando los routers en las casas tras el anunciado despliegue de la fibra, que se aceleró después de que la citada empresa cortara la línea antigua de cobre sin que los vecinos tuvieran otra alternativa para el fijo ni cobertura para el móvil.
Ha tenido que pasar casi mes y medio con las personas, muchas de ellas mayores, totalmente desconectadas en sus domicilios para que la solución llegara gracias a las empresas encargadas del nuevo despliegue. «Si no hay contratiempos», esta misma semana, los vecinos podrán llamar y recibir llamadas desde casa, más allá de todo lo que aporta la fibra desde el punto de vista del acceso a Internet.
Lo que ahora tiene inquietos a los vecinos es la sospecha fundada de que van a tener que cambiar de número de teléfono, con el trastorno que eso conlleva desde todos los puntos de vista. El alcalde afirma que los usuarios pretenden pedir la portabilidad, pero todo apunta a que les será denegada, a la vista de «cómo se está portando Telefónica» y de lo sucedido recientemente en San Vicente de la Cabeza.
En principio, la nueva empresa Fibritel les proporcionará un número nuevo, con lo que todo este asunto se zanjará con un nuevo contratiempo para unos vecinos que simplemente han ido recibiendo lo que Telefónica ha decidido, sin hacer ningún movimiento más allá de protestar cuando se vieron desconectados.
«Esta España la vacían ellos»
Los vecinos se han mostrado muy molestos con toda esta situación desde el principio. Ya en los primeros días, personas como Sole Díez apuntaban que «esta España la vacían ellos» y reclamaban no solo en regreso del fijo, sino la construcción de una infraestructura que permita que el pueblo pueda contar con cobertura móvil, más de 20 años después de la proliferación de este tipo de telefonía. Ya no son nuevas tecnologías.
Varios de los vecinos consultados entendían que, en pleno 2023 (ahora ya 2024) no era de recibo tener que desplazarse a los sitios altos para realizar y recibir llamadas. Pronto, podrán hacerlo otra vez desde casa, aunque con otro número y sin compensación después de 40 días de agravio.