Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Zamora y los bomberos no avanzan y se entrevé que la tensión aumente en los próximos días. La concejala de Personal, principal «responsable», según los bomberos, de que las conversaciones estén atascadas, ha ofrecido este lunes declaraciones, ya avanzadas a este periódico el martes de la semana pasada, sobre las demandas laborales de los profesionales del Cuerpo de Extinción de Incendios. Según Rivera, hay acuerdos prácticamente cerrados en varios conceptos, acuerdos en el fondo de la cuestión en otros aspectos y algunas cuestiones en las que las conversaciones avanzan lento. Por partes, hay acuerdo prácticamente cerrado sobre el solape (que se traduciría en una reducción de jornada de 30 horas por año) y sobre el extra de sueldo para los cabos cuando tienen que hacer funciones puntuales de Jefatura. En el concepto, ambas partes están de acuerdo en que las horas de refuerzo se deben pagar por encima de la hora ordinaria y en que hay que aplicar también aquí la reducción horaria de verano y fiestas del resto de funcionarios municipales. Y, por aclarar, queda que los bomberos piden 100 euros de extra en nómina por apuntarse voluntarios a la lista de refuerzos, algo que en teoría ya les debería ir incluido en sus condiciones laborales.
Lo más relevante es el refuerzo de guardia. Los bomberos de Zamora trabajan 62 días al año en turnos de 24 horas. A mayores hacen lo que se llama «refuerzos», que se traducen en que tengan que acudir a su trabajo, también durante 24 horas, cuando su presencia es necesaria para cubrir el mínimo de personal que debe tener el servicio. Los bomberos insisten en que, como media durante todo un año, se han llegado a hacer 40 turnos de refuerzo por profesional durante un año, un extremo con el que no está de acuerdo el Ayuntamiento, que insiste en que se hacen menos.
La primera cuestión aquí es el salario. Los bomberos cobran actualmente la hora de refuerzo de guardia a precio de hora ordinaria (unos 500 euros en total por turno) y quieren ganar más. Personal les ha ofrecido el 33% de incremento en esos días (se irían a más de 650 euros) y ellos no aceptan esta cantidad. Quieren, según ha declarado Miguel Ángel Jurado instantes después de que Rivera acabara su comparecencia, lo mismo que la Policía Municipal. Es decir, cobrar como horas extra, al doble de la ordinaria, 14 horas de las 24 del turno. «Queremos igualdad», insisten los bomberos. Esta pretensión elevaría el total por refuerzo a cerca de 800 euros.
Relacionada con esta cuestión está la del aumento de plantilla. Rivera indica que los bomberos no han planteado esta demanda en las reuniones y asegura que, si se aumenta el número de profesionales en la plantilla, lógicamente habrá menos guardias. Y, por tanto, menos sueldo para los bomberos. El Ayuntamiento no tiene ahora el dato concreto de los refuerzos que se realizan en el Cuerpo de Extinción pero está convencido de que, si la cifra es extremadamente elevada, es que o bien la organización no es la mejor o, más posiblemente, hay escasez de personal. A revisar esto se ha comprometido «personalmente» Rivera. «Contrataremos en la medida en que tengamos dinero y en la medida en que las tasas de reposición del Estado nos lo permitan», ha añadido la concejala.
Sobre la cuestión del salario derivado de un incremento de la plantilla han sido preguntados los bomberos. «Nosotros jamás hemos hablado de salario ni de que queremos cobrar más. Lo único que queremos es que metan gente, que los refuerzos bajen y que el colectivo dé el servicio que tiene que dar. Pero, lógicamente, si hay refuerzos, que se paguen como deben», ha insistido Jurado. Desmienten además los profesionales el hecho de que no se haya pedido que aumente la contratación. «Se han mandado informes desde Jefatura diciendo que sería necesario que los turnos tuvieran once personas, no ocho, como hay hasta ahora», han indicado los representantes del cuerpo.
El clima no es el mejor para llegar a un acuerdo, eso es evidente. La reunión de la semana pasada no ayudó y los bomberos insisten en señalar a la concejala de Personal, Laura Rivera, como responsable de la situación actual. La edil ha intentado quitar hierro al asunto encuadrando las discrepancias en la reunión con el acaloramiento propio de una negociación que se alarga pero los bomberos no van en la misma línea. «Lo dijimos y lo mantenemos. Con esta señora», Laura Rivera, «no se puede negociar nada porque esta señora no sabe lo que es negociar. Esta señora sabe imponer y a nosotros no nos va a imponer lo que ella quiera», ha ratificado Jurado. «Cuando se están manteniendo conversaciones debe haber respeto y, en la medida de lo posible, no hacer declaraciones a los medios que puedan perturbar el diálogo», apuntaba, minutos antes, la aludida.
