Arcenillas va contracorriente. En 1996, este municipio de la Tierra del Vino, pegado ya a Zamora, tenía 281 vecinos empadronados. Casi treinta años después, esa cifra ha crecido hasta los 450. En esa misma horquilla temporal, la provincia ha perdido 42.000 habitantes. Y, además, en casi todas las comarcas, los que están son más veteranos.
En eso, también va contracorriente Arcenillas. Según los últimos datos del censo, este es el único municipio de la provincia con más menores de 16 que mayores de 64. Es decir, con más niños que jubilados. Es verdad que la ventaja de los muchachos es exigua (78-77), pero deja entrever la realidad de un ayuntamiento que va hacia arriba, atrae a familias jóvenes y está consiguiendo consolidarse como un lugar que crece.
En realidad, lo que está consiguiendo Arcenillas en los últimos años es colarse en ese grupo de municipios del alfoz de Zamora que se han rejuvenecido en los últimos tiempos. Tras este pueblo, otro cercano a la capital, Monfarracinos, tiene el mismo número de niños que de jubilados. Son 175 de cada. A continuación en la lista, ya en negativo, pero cerca, aparece Roales, con 176 chavales y 179 veteranos. Resulta evidente la lógica.
Todo sucede en una provincia en la que hay 15.871 menores de 16 años, aproximadamente mil por quinta, y 54.098 hombres y mujeres que ya han cumplido los 65. Para llegar de una cifra a la otra, hay que multiplicar por 3,4. No en vano, Zamora sigue siendo la provincia con la media de edad más elevada de España y pasa por ser, igualmente, uno de los lugares con más vecinos longevos, como se puede comprobar con las estadísticas de los centenarios.
Eso quiere decir que, en el lado contrario de Arcenillas, Monfarracinos y Roales, hay otros lugares en los que los niños escasean. O directamente no hay ninguno censado, vaya. Así lo refleja la estadística en Quintanilla del Olmo, San Martín de Valderaduey, Villageriz, Santa María de Valverde, Prado, Vega de Villalobos, Cuelgamures y Malva.
A partir de ahí, con un solo muchacho – siempre según las cifras del censo – aparecen Matilla la Seca, Molezuelas de la Carballeda, Vallesa de la Guareña, Justel, Villaveza de Valverde, Pías, Brime de Urz y Matilla de Arzón.
Los municipios grandes
En lo que tiene que ver con los municipios que son cabecera comarcal, hay sitios donde los datos resultan duros. Por ejemplo, Fermoselle, con más del doble de los habitantes que tiene Arcenillas, cuenta con dos niños menos (76). Los jubilados son 454. Es decir, cuatro personas más que la población total del citado ayuntamiento de la Tierra del Vino. Tampoco son halagüeñas las cifras de Bermillo (89 menores de 16 y 371 jubilados), Galende (80 y 357), Puebla (129 y 406), Villalpando (143 y 483) o Fuentesaúco (167 y 476).
Ya en lo tocante a los tres grandes núcleos, en Zamora capital hay 6.801 niños y 17.232 personas en edad de jubilación. En Benavente, las cifras son 2.233 y 3.963, mientras que en Toro se quedan en 891 y 2.276.
