Las obras de la futura estación de autobuses de Zamora se iniciarán en el año 2026. Esta es la aspiración que este jueves han formulado tanto el Ayuntamiento de Zamora como la Junta de Castilla y León. Los trabajos cristalizarán en una nueva estación, más moderna, más funcional, más adaptada en suma a los tiempos que corren. Las fechas las ha puesto sobre la mesa el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, presente hoy en Zamora para firmar con el alcalde de Zamora el convenio de restitución de la gestión de la estación, que estaba en manos del Ayuntamiento y regresa a la Junta. Una cesión imprescindible para que empiecen las obras. La estación será totalmente nueva (lo previsible es que las instalaciones actuales desaparezcan) pero quedan todavía bastantes interrogantes, como si será necesario trasladar la operativa o qué pasará con los comercios de la zona, que inevitablemente tendrán que cerrar mientras avanzan los trabajos. Cuestiones que «se conocerán más adelante».
Lo que este jueves empieza a andar es el proyecto para hacer la obra, que tendrá un presupuesto de unos siete millones de euros según las cuentas iniciales desveladas por Mañueco. «Zamora tendrá una estación de autobuses nueva, accesible, sostenible, funcional, que será la mejor puerta de entrada para todos los visitantes que vienen a Zamora», ha asegurado el presidente de la Junta. La estación de autobuses tendrá una sola planta y no presentará barreras arquitectónicas, tendrá aparcamiento, zona comercial y «elementos que permitan la dinamización comercial» de la zona, ha redundado el presidente, que ha encuadrado esta inversión en la «apuesta por el transporte público» de su administración.
La estación actual tiene más de 35 años y, aunque fue una infraestructura moderna en su día, ha quedado indudablemente obsoleta. Diez años después de ponerla en servicio se acometieron obras de mejora pero los defectos existentes han acabado por convertirse en cuestiones estructurales. «Hay locales cerrados, negocios que no se abren y creemos que con esta obra se va a revitalizar la zona comercial», ha confiado Guarido. El alcalde ha destacado además que es «positivo» que la estación revierta a la Junta, «que es la institución que debe coordinar el transporte».

Mañueco, por su parte, ha celebrado el buen entendimiento institucional y ha asegurado que «cuando las instituciones nos unimos, las cosas avanzan». «Apostar por la movilidad, por el transporte público, es importante», ha puntualizado el presidente, que ha recordado que la estación de buses de Zamora cuenta con una cifra de viajeros que asciende hasta las 575.000 personas al año. Fruto de esta «apuesta por la movilidad», ha apuntado el presidente, «está también el impulso a las líneas de autobús gratuitas para los empadronados» en la comunidad. «El transporte público es un servicio cada vez más demandado», ha concluido el presidente. En Zamora, 43.000 personas han solicitado la tarjeta Buscyl desde que se puso en marcha el sistema.

