Zamora se ampara en los muchos belenes que durante estas fechas decoran distintos puntos de la ciudad y provincia para lanzar su campaña de promoción turística para las últimas semanas del año, cuando la provincia espera dar el tirón preciso para, al menos, igualar las cifras de visitantes registradas el año pasado. Durante estos días, con motivo del puente de la Constitución y la Inmaculada, han abierto ya las puertas alguno de los principales montajes, como los de la Diputación y el Ayuntamiento de Zamora. Unas elaboraciones que, descontado su interés para el público zamorano, buscan ahora ampliar sus horizontes para convertirse en atractivo turístico para habitantes de otras provincias.
El montaje más ambicioso es el de la Diputación de Zamora, organizado de nuevo por La Morana, que cuenta con más de doscientas figuras elaboradas por José Luis Mayo Lebrija. Este año lleva por título «El Belén, arte, técnica y tradición». Las figuras son de 35 centímetros y están distribuidas en cien metros cuadrados recreando, según Francisco Iglesias, su principal impulsor, «con precisión el contexto histórico y el ambiente que rodeó los primeros días de Jesús, en un cuidado estilo hebreo».
La trascendencia de este Belén va más allá de las fronteras provinciales. Como prueba de su calidad artística, el Misterio del Belén de Zamora ha sido elegido para ilustrar la felicitación navideña de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Este reconocimiento implica que la imagen zamorana llegará a los 8.132 ayuntamientos de España, diputaciones, cabildos y consells insulares, poniendo en valor el arte y la identidad que representa esta tradición.

El Belén, uno de los más destacados de la provincia, registró más de 40.000 visitantes el pasado año y se espera superar la cifra en esta edición. Está abierto ya al público y lo estará hasta el 6 de enero de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas, aunque estará cerrado las mañanas del 25 de diciembre, 1 y 6 de enero.
En la Magdalena se ubica otro Belén, también a cargo de La Morana, con detalles muy zamoranos. Para este año se propone un Belén noctuno, que recrea una noche en la ciudad de Belén, en la que se ha añadido un “toque muy zamorano como es la cencellada, que cubre todo el Belén y que da un toque particular muy importante”. El Belén está compuesto por piezas elaboradas en los Talleres de Olot, de 60-70 centímetros de altura, de gran valor que dan espectacularidad al montaje realizado.

Este es el tercer año en el que el Belén Municipal se ubica en la Iglesia de Santa María Magdalena, que ha demostrado ser un acierto, ya que se ha pasado de las cinco mil visitas que se recibieron el primer año a las cerca de 30.000 del año pasado.
La Agrupación de Belenistas La Morana lleva los últimos siete meses trabajando en poner apunto cada uno de los atrezos y complementos que se pueden disfrutar en el Belén. “Nuestro deseo es sorprender al público”, explicaba Francisco Iglesias, quien ponía en valor el trabajo realizado por los belenistas zamoranos y la importancia de este arte que ha sido propuesto por los gobiernos de España e Italia para ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Varios montajes se ubican además en el Museo Etnográfico. Destaca un belén de ganchillo de la Asociación Cultural “El Portal de San Vicente”, además de cinco representaciones creadas por distintos autores zamoranos, entre ellas un interesante Belén de forja. Estarán abiertos hasta el 11 de enero y se pueden visitar de martes a sábado, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y los domingos de 10.00 a 14.00 horas.

Durante los próximos días se irán inaugurando más, pues faltan algunos que ya forman parte del recorrido tradicional por las calles de la ciudad (aunque este año faltará el tradicional Belén que la asociación Amigos de la Catedral instala en la seo, ocupada ahora por la exposición Las Edades del Hombre). «Hay pocas ciudades que tengan un recorrido belenista tan importante y con tanto arraigo en la población», aseguran desde La Morana, reivindicando el potencial de Zamora en esta materia y su más que posible aprovechamiento turístico durante todo el mes de diciembre.
