El equipo de Gobierno propone un presupuesto de 79,5 millones de euros para Zamora durante el año 2026. Una cifra muy similar, prácticamente idéntica, a la del año que ahora termina y que el Ayuntamiento explica en el hecho de que algunas de las grandes partidas incluidas durante el año pasado tendrán que acabar de ejecutarse en este. Con esto, a comienzos del año se incluirán quince millones de euros a los presupuestos, aseguran Francisco Guarido y el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, para cuestiones como las obras pendientes y presupuestadas para 2025 del ascensor de la Catedral, el parking de autocaravanas de Los Pelambres, los vestuarios del Ruta de la Plata, el final de la obra del Banco de España o el nuevo parque de bomberos.
Por lo que refiere a los gastos, los corrientes en bienes y servicios y los gastos de personal suman cerca de setenta millones de euros, más del ochenta y cinco por ciento del total de dinero que manejará el Ayuntamiento de Zamora. Por lo que refiere a las inversiones, siempre el capítulo más jugoso a analizar, la realidad es que las novedades brillan por su ausencia. No hay grandes proyectos nuevos, tampoco se esperaban, y el Ayuntamiento destinará el dinero durante el año que viene a rematar, o intentar hacerlo, las grandes inversiones que se han puesto en marcha en los últimos ejercicios. Así, lo más importante son los 1,2 millones que se presupuestan para el Mercado de Abastos. Se incluyen en el capítulo inversor 800.000 euros en la pavimentación de Los Llanos, 300.000 para equipar el parque de bomberos, 150.000 para el centro cívico, 100.000 para mejorar centros infantiles, otro tanto para la conservación del Castillo y 90.000 para la mejora del entorno de las aceñas de Gijón. Poco más hay que rascar en este apartado. No hay nada, por ejemplo, para la conversión del ayuntamiento viejo en Museo de Baltasar Lobo aunque el alcalde se ha encargado de asegurar que “se aprobará en marzo con una modificación de crédito”. Las “cuestiones puntuales”, ha remarcado Guarido, seguirán este mismo procedimiento.
El área de Urbanismo, que manejará un presupuesto de 12,3 millones de euros, será la que más presupuesto gestione. Seguridad Ciudadana tiene unas cuentas con 11,5 millones de euros para el año que viene y Servicios Sociales tendrá más de diez millones de euros para atender a los zamoranos que lo requieran. Capítulo este que merece mensaje aparte, pues es el principal nicho de gasto del Ayuntamiento en lo que refiere a competencias impropias. Los servicios sociales son competencia de la Junta y, según el Ayuntamiento, el dinero que la administración regional destina a la municipal para delegar el servicio es insuficiente para prestarlo en condiciones. “Si lo que se quiere es un servicio como el sanitario, con listas de espera de meses, es suficiente, pero no alcanza para que la prestación sea buena”, ha asegurado Guarido. El coste de este apartado para el año que viene se estima en 5,22 millones de euros de los que la Junta aporta, según el Ayuntamiento, 1,9. El resto, 3,31 millones de euros, salen de las cuentas municipales.
La mayor parte de los ingresos se prevén derivados de los impuestos directos, unos 32 millones de euros en los que el IBI, que aporta 20 millones de euros, es la joya de la corona. 24 millones de euros llegan de las transferencias corrientes del Estado y 15 millones, de tasas y precios públicos. Aumentan los ingresos con respecto a los del año 2025 y lo hacen, celebra Bernardo, sin que sea necesario “tocar”, es decir, subir, los tributos ni las tasas. Se prevé un incremento de la recaudación de 300.000 euros en concepto de IRPF, de un millón en plusvalías, 350.000 euros del IAE y medio millón de euros del ICIO. ¿Por qué? Según el Ayuntamiento, por una mejoría de la actividad económica en Zamora, que presenta un incremento de población de 1.266 personas desde enero de 2023 y que cuenta con más trabajadores en activo según los datos de la Seguridad Social. Nada para lanzar las campanas al vuelo, puntualizan desde el Ayuntamiento, aunque sí se aprecie una mejoría.
“Hasta el último euro recaudado”, asegura Bernardo, “va a parar a servicios a los ciudadanos”. Así, el Ayuntamiento apunta que los servicios municipales suponen un desembolso anual de más de 48 millones de euros cuando la recaudación de impuestos y tasas entre los zamoranos supera los 43. “Todo se invierte en la ciudad”, han puntualizado el alcalde y el concejal, situando a un lado al Estado y a los ayuntamientos y a otro a la Junta y la Diputación a la hora de manejar presupuestos. “Nosotros recaudamos para prestar servicio mientras que la Junta y las diputaciones se limitan a repartir un dinero que no han recaudado”. Algo que, según Guarido, fomenta las “actitudes caciquiles”.
“Un momento económico positivo”
“Estamos”, ha asegurado el alcalde, “ante un momento económico positivo para el Ayuntamiento de Zamora”. Algo que también se ha encargado de puntualizar Diego Bernardo, que ha asegurado que las cuentas son “realistas, comprometidas con las necesidades de la ciudad y que continúan con la senda” del año en curso. “Se incorporarán inversiones” atrasadas “y se mejorarán los servicios públicos”. Unas cuentas, ha resumido el concejal de Hacienda, “sin bombazos” para que la ciudad “pueda ir progresando”.
