La estación de autobuses de Zamora experimentará próximamente algo más que un lavado de cara. Después de anunciar el miércoles su intención de poner en marcha el proyecto de reforma de la terminal, la Junta de Castilla y León ha confirmado este jueves la licitación de la redacción del proyecto y la asistencia técnica para la dirección de la obra en la infraestructura, y ha ofrecido los detalles principales de la intervención.
En primer lugar, el Gobierno autonómico ha remarcado que «la actuación responde al objetivo de dotar a Zamora de una infraestructura moderna, funcional y adaptada a las necesidades actuales de los viajeros, dentro de la estrategia de la Junta de modernizar la red de estaciones de autobuses de Castilla y León». Eso pasa por una reforma total de unas instalaciones construidas en el año 1990 y que serán transformadas por completo.
No en vano, la nueva terminal, que se levantará sobre la parcela que ocupa el actual edificio, tendrá un diseño en el que se habilitará una sola planta. Eso permitirá eliminar desniveles y barreras arquitectónicas, ofreciendo accesos directos entre las zonas de espera y las dársenas, «y garantizando una circulación más cómoda y segura para los usuarios».
El proyecto prevé también la reordenación de las propias dársenas, la creación de una zona de espera exterior cubierta, la renovación integral de la imagen arquitectónica y la construcción de un aparcamiento y una zona comercial en superficie, «aprovechando parte de la huella del edificio actual».
«Esta infraestructura se convertirá en una referencia en la red autonómica, contribuyendo a impulsar la actividad urbana y mejorar la calidad del transporte público en la provincia», según han recalcado desde la Junta.
Eficiencia energética
De igual modo, la nueva estación de autobuses de Zamora incorporará criterios de máxima eficiencia energética y sostenibilidad ambiental. Para ello, «contará con una envolvente térmica de alto rendimiento, sistemas de climatización eficientes, carpinterías aislantes y una cubierta térmicamente protegida, reduciendo el consumo energético y las emisiones».
Además, dispondrá de una gestión centralizada de los sistemas de control, lo que permitirá automatizar accesos, regular el flujo de viajeros y optimizar el estacionamiento de autobuses. La redacción del proyecto tendrá que estar lista en tres meses, con un presupuesto de 290.000 euros.
