La Diputación de Zamora está dispuesta a retomar las conversaciones con los sindicatos sobre las condiciones laborales de los bomberos de la institución con la premisa de que ya no será en 2026 cuando los profesionales de extinción de incendios pasen a formar parte de la plantilla de la Diputación. Será, si todo fructifica y se llega a acuerdos, el 1 de enero de 2027 cuando la plantilla esté directamente contratada por la institución provincial y se disuelva el Consorcio de Extinción de Incendios.
El mal rumbo de las negociaciones ha hecho imposible, ha asegurado este jueves el presidente, Javier Faúndez, que pudieran cumplirse los plazos iniciales para que la Diputación contara con estos trabajadores como personal propio. “El presupuesto tiene unos plazos determinados y para presentarlo debemos tener cerrada la Relación de Puestos de Trabajo y la plantilla”, algo que no se ha podido conseguir en lo que respecta a los bomberos. “Este año ya no había margen para incorporar a los bomberos en las fechas previstas”, ha reiterado el presidente.
Sea como fuere, la disposición a mantener nuevas reuniones “es buena”. “Estamos abiertos a todo. Nos vamos a sentar como personas adultas», ha asegurado el presidente en una declaración que ha bajado varios escalones el tono de la de la semana pasada. Unas palabras en las que Faúndez, cabe recordar, daba por rotas las negociaciones para que los bomberos formaran parte de la plantilla de la Diputación durante el año que viene y acusaba a UGT de ir demasiado lejos con las demandas de mejoras condiciones laborales de la plantilla. «Trabajan un día y descansan cuatro, todo en esta vida tiene un límite», llegó a apunta el presidente de la Diputación de Zamora.
