La Guardia Civil ha detenido a 22 personas pertenecientes a una organización dedicada a la venta ilegal de medicamentos por internet. La investigación, conocida por el nombre de operación Grecofar, ha permitido saber que estos individuos adquirían los productos con recetas falsas y que sus componentes se utilizaban habitualmente para el consumo de drogas. A los detenidos se les imputan los supuestos delitos contra la salud pública, organización criminal y falsedad documental.
La operación comenzó cuando se tuvo conocimiento de la aprehensión de gran cantidad de medicamentos psicotrópicos en una empresa de paquetería de la localidad de Benavente. Los agentes realizaron gestiones para averiguar la trazabilidad de los medicamentos, así como el origen y la legalidad de las recetas usadas para ser dispensadas.
Con el operativo, se logró determinar que los medicamentos provenían de recetas electrónicas privadas del mismo colegiado. Este prescribía un medicamento comúnmente usado en el consumo de drogas y el cual es habitual su transporte hacia el norte de África para su posterior mezcla con hachís. La finalidad de esta composición es elaborar karkubi, conocida como la droga de los pobres.
Una vez detenida la persona que se dedicaba a elaborar y posteriormente vender las citadas recetas médicas, se localizó a su principal colaborador, quien se encargaba de vender las recetas a través de aplicaciones de mensajería. Además, se identificaron las conocidas como «mulas económicas», titulares de las cuentas bancarias donde se recibía el dinero obtenido de las ventas.
De manera paralela, se identificó a un vecino de Majadahonda (Madrid), que realizaba un gran acopio de medicamentos, vendidos posteriormente de manera ilícita por redes sociales. Las investigaciones finalizaron con el registro domiciliario en Majadahonda, donde la Guardia Civil se incautó de gran cantidad de medicamentos, sustancias estupefacientes, recetas y sellos médicos falsificados, además de material informático.
En total, las detenciones de los implicados han tenido lugar en Alicante, A Coruña, Ávila, Barcelona, Burgos, Baleares Granada, Madrid, Málaga, Salamanca, Santander, Valencia y Vizcaya. La Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil ha contado con la colaboración del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos y el Área de Inspección Farmacéutica de la Comunidad de Madrid.
