El martes fue Porto y este miércoles ha sido Vigo de Sanabria el pueblo afectado por la turbidez del agua a causa del incendio que sufrió la zona en el mes de agosto. El río baja «negro» por la localidad después de las últimas lluvias y el agua del grifo sale no de ese color, pero sí «oscura», según ha admitido el teniente de alcalde de Galende, José Manuel Chimeno.
El responsable municipal ha recalcado que la mejora de la captación realizada recientemente ha permitido paliar las consecuencias del arrastre de ceniza, pero no eliminarlas totalmente, por lo que el agua de las viviendas no es recomendable en estos momentos para el consumo humano. Tampoco la de las fuentes, según han trasladado los trabajadores del Ayuntamiento a los vecinos.
Chimeno ha lamentado que esta es una consecuencia más de los fuegos que golpearon al entorno en agosto y ha admitido que este problema podía aparecer dadas las circunstancias. Por el momento, dentro del municipio de Galende, esta situación solo se está dando en Vigo, según ha matizado el teniente de alcalde.
Ahora, el Ayuntamiento está pendiente de los resultados de los análisis encargados para conocer cuál es la situación concreta y ver cómo dar solución a los vecinos mientras dure este problema.
