La Junta de Castilla y León ha dado ya oficialmente luz verde al informe de impacto ambiental presentado por la empresa Norton Dos Ibérica en Peleas de Abajo, el mismo proyecto que se inició de forma ilegal hace unos meses, que se paró y para el que la empresa reinició los trámites. El visto bueno se dio el pasado viernes en la Comisión de Medio Ambiente, según ha informado el delegado de la Junta en Zamora. «No hay afección al medio ambiente y es posible su construcción desde el punto de vista medioambiental», ha asegurado Fernando Prada en referencia a la planta de biogás proyectada.
Es este un proyecto envuelto en la polémica. Norton Dos Ibérica comenzó las obras sin permiso, tuvo que pararlas y pagar una indemnización de más de 20.000 euros. Ahora, cuando se obtengan el resto de licencias y permisos necesarios (control de emisiones, tratamiento de residuos, licencia municipal de obra…) la planta se levantará en los mismos terrenos en los que la empresa ya había estado trabajando, que no han sido devueltos a su estado original entre tanto porque, según la Junta, no había ni riesgo para el medio ambiente ni afectación a bienes de la administración.
Prada insiste en que la administración se limita a aplicar «lo que dice la normativa» y evita otro tipo de polémicas pese a ser preguntado por ellas. Por ejemplo, sobre si «sale barato» que una empresa arranque las obras sin permiso para después aprovecharse de los trabajos que se han realizado de manera ilegal en futuras actuaciones. «La normativa es la que es y hay que cumplirla, lo contrario sería prevaricar», ha insistido Prada.
Carta al presidente de la Junta
De otro lado, en la mañana de hoy la Federación Zamora en Pie ha hecho público que ha escrito una carta al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para pedirle que detenga la implantación de estas fábricas en el territorio hasta que se aprueben normas que ofrezcan seguridad jurídica a los pueblos. «Esta industria así concebida representa un riesgo real de acabar con los territorios en los que se instala destruyendo su forma de vida para siempre», aseguran desde la Federación.
La carta, íntegra, es la siguiente:
Señor Presidente,
Nos dirigimos a usted desde la Federación Zamora En Pie nacida este mismo año en nuestra provincia de Zamora, que ha sido creada debido a las excepcionales y dramáticas circunstancias en las que estamos inmersos.
Después de estudiar en profundidad el tema de las macro plantas de biogás que se están tramitando para nuestra provincia y para el resto de la comunidad autónoma, después de analizar estos proyectos que han ido saliendo a información pública para nuestro territorio, de investigar sobre esta industria y sus efectos en otros países, de escuchar a nuestros científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas y de hablar con numerosos vecinos de diferentes localidades de nuestro país en las que ya existen estas plantas, estamos en condiciones de asegurarle lo siguiente:
Esta industria así concebida representa un riesgo real de acabar con los territorios en los que se instala destruyendo su forma de vida para siempre. La supuesta riqueza que genera es infinitamente inferior al daño que puede provocar, ya que puede convertir en inhabitables las zonas en las que se asienta.
Los fuertes e insoportables olores, no sólo de las propias plantas, sino del subproducto saliente de la mayoría de ellas, el digestato, que se repartiría en millones de toneladas por las tierras de labradío y que alcanzaría a toda la población, harían ya de por sí insufrible el día a día, además de tener la capacidad de contaminar nuestra tierra y destruir nuestros acuíferos. Los gases enormemente tóxicos que se generan en esas plantas, en algunos casos explosivos, pueden provocar graves enfermedades respiratorias y cáncer.
Desde el sector del biogás pretenden situar como referencia las plantas instaladas en países como Alemania, pero olvidan mencionar que esas plantas son en su inmensa mayoría pequeños digestores de autoconsumo de reducidas explotaciones ganaderas, que no tienen nada que ver con las que quieren instalar aquí y que en modo alguno provocan los problemas de éstas.
No se comprende tampoco que se aluda al problema de los purines para justificar la instalación de plantas de biogás mientras se siguen autorizando macrogranjas continuamente desde el mismo Gobierno de Castilla y León que usted preside.
Nos gustaría informarle a ese respecto que los nitratos del purín no desaparecen dentro de las plantas de biogás, sino que salen de ellas casi en la misma cantidad en la que entraron, pero acompañados además de otras sustancias aún más tóxicas.
En la reunión que mantuvimos con su Consejero de Medio Ambiente el pasado 3 de junio, le hicimos llegar la información que ahora le enviamos a usted, rogándole que la estudie urgentemente ya que la vida de toda Castilla y León está en juego.
Ninguna cantidad económica por elevada que fuera compensaría destruir nuestro modo de vida para siempre, forzarnos a soportar olores inmundos, un enorme tráfico de camiones pesados cargados de residuos y poner seriamente en riesgo nuestra salud.
Quien haya proyectado este diseño de plantas de biogás no lo ha hecho pensando en los habitantes de los territorios en los que pretenden instalarlas, ya que únicamente favorece a las empresas que se nutrirán de enormes subvenciones del dinero de todos y de las nada despreciables cantidades de dinero conseguidas vendiendo créditos de carbono por generar una supuesta energía verde que no es tal.
Nos gustaría recordarle en este punto que Castilla y León ya es a día de hoy la comunidad autónoma que más energía limpia genera de todo el país, y ninguna obligación moral tiene de sacrificar su territorio en aras de una pretendida solidaridad que nos destruiría sin remedio.
Solicitamos a su Gobierno que detenga por Ley de forma inmediata esa industria mortal, que proteja a la población sobre la que gobierna de este daño terrible del que nunca podríamos recuperarnos, que rechace con valentía esta industria destructiva venga de donde venga porque nadie olvidará nunca a quien colocó los intereses de la ciudadanía por encima de cualquier otro.
Que se ponga de parte de los vecinos y vecinas de esa comunidad autónoma y de sus hijos, de los de usted también, ya que, de seguir viviendo en Castilla y León, sufrirán asimismo las consecuencias.
Consideramos que nadie nos puede imponer desde un cargo, por elevado que sea, una forma de vida que no es vida; que no hay proceso electoral que legitime a nadie a destruir el futuro de una tierra y de su gente.
Estamos convencidos de que, una vez que usted lea la contundente información que le enviamos, comprenderá la gravedad de la situación a la que nos referimos y adoptará medidas inmediatas como la paralización de la tramitación de plantas de biometano-biogás y macrogranjas en toda la comunidad para, a continuación, legislar de manera urgente en aras de proteger a todo el territorio de esta industria perniciosa.
Las circunstancias ante las que nos encontramos son extraordinarias e históricas. Habrá un antes y un después en la vida de la gente de las comunidades en las que se permita esta industria.
Pedimos al actual Gobierno de Castilla y León que esté a la altura de esas circunstancias posicionándose junto a sus habitantes y que nos permita sentirnos orgullosos y orgullosas de él.
