Cazadores de Villalobos, San Esteban del Molar, San Agustín del Pozo o Villanueva del Campo han denunciado ante la Guardia Civil el robo de pertenencias registrado durante la mañana de ayer en una salida al campo. Según declaran a este periódico algunos de los afectados, los robos se produjeron entre las 13.30 y las 14.00, cuando el grupo se encontraba levemente alejado de los vehículos. Al regresar a ellos se encontraron varios coches con las ventanillas rotas, otros con las puertas forzadas y todos ellos abiertos. Los ladrones se llevaron material de caza, dinero, décimos de lotería y pertenencias de diverso valor halladas en los vehículos.
Desde la Federación de Caza indican que se trata de un grupo organizado, conocido por los cazadores de la zona, que durante la mañana de ayer recorrió muchos pueblos de la comarca. Se registraron denuncias ante la Guardia Civil tanto en la provincia de Zamora como en las de León y Palencia, todas por la misma cuestión: cristales de los coches de los cazadores rotos y robo del material que había dentro.

En Villalobos la cosa fue a más porque a un galguero del pueblo le fueron sustraídos durante la mañana del domingo dos galgos. Animales que fueron robados por gente «que conoce el terreno», aseguran las fuentes consultadas por este diario, en tanto que los ladrones no se aproximaron a la nave donde estaban los animales por los caminos habituales sino por las tierras de la parte de atrás. «Cuando volvimos al pueblo vimos a los perros sueltos por el pueblo porque les habían abierto las puertas, y faltan dos», una pareja de animales que se da por robada. No es la primera vez esta temporada que sucede esto en el pueblo, pues ya se han registrado más robos de galgos.
«Tenemos un problema gordo por aquí con este tema, el tema se está poniendo imposible», asegura uno de los cazadores afectados por los hechos sucedidos en la mañana del domingo. Los robos de galgos no dejan de producirse (no llega a ser un aluvión de casos, pero sí un goteo que no cesa) y los cazadores se sienten desprotegidos cuando salen al campo. Ayer, sin ir más lejos, la espera a los agentes de la Guardia Civil se dilató por mucho rato porque los agentes tuvieron que llegar a la zona desde Aspariegos, a más de media hora de camino de Villalobos. «Si te están matando no les llames porque no van a llegar, la Guardia Civil no tiene gente y no puede vigilar el campo. Aquí vienen, te roban, se van y te quedas con cara de tonto. También vienen con visores para correr las liebres cuando no deben. Esto se está poniendo imposible», resume un afectado.
En un mensaje en redes sociales la Federación de Caza de Zamora pone en foco en lo sucedido en la mañana del domingo, que no es un hecho aislado en el sector. Se da la circunstancia de que ha sucedido en el primer domingo de caza menor, cuando el campo está más lleno de cazadores y hay más movimiento por las zonas usadas de costumbre. La Federación recomienda llevar solo el arma que se vaya a utilizar, no dejar en el coche objetos de valor, avisar a la Guardia Civil si se ve algo sospechoso y, sobre todo, «actuar con cabeza».
