El sindicato CSIF ha llamado a la movilización de los empleados públicos de cara al 30 de octubre para exigir subidas salariales, y no descarta una huelga para el mes de diciembre ante la situación «insostenible» en las plantillas. Así lo ha apuntado la secretaria nacional de Negociación de CSIF, Milagros Dorronzoro, que ha comparecido junto al presidente del sector de la Administración General del Estado en Castilla y León en el sindicato, Juan Carlos González, durante su visita a Zamora para reunirse con representantes de la organización en las nueve provincias de la comunidad.
«La paciencia se ha terminado», ha advertido Dorronzoro, que ha subrayado la «enorme importancia» de estas movilizaciones, que podrían desembocar en la primera huelga general de empleados públicos en la era de Pedro Sánchez si el Ejecutivo no reacciona. «Es el momento de una gran movilización en toda España para que el Gobierno nos escuche y negocie», ha recalcado la responsable de CSIF.
La dirigente sindical ha aseverado que el Ejecutivo adeuda 1.860 millones de euros a los empleados públicos en los 10 meses de este año, lo que equivale a una pérdida de un 3% de poder adquisitivo en el último ejercicio, y más del 20% acumulado desde 2010. «Es inaceptable que un Gobierno que exige subidas salariales a la patronal privada se olvide de sus obligaciones como empleador público», ha denunciado.
Por su parte, Juan Carlos González, ha advertido de la «situación crítica» que atraviesan los servicios públicos de la Administración del Estado en la comunidad. «Contamos con 11.300 trabajadores y trabajadoras, con plantillas muy envejecidas, sobrecargadas y con una desmotivación creciente», ha explicado el responsable sindical.
González ha aclarado que «da igual qué servicio se analice, es un desastre». «Seguridad Social, SEPE, Imserso, Extranjería, Tráfico o la Confederación Hidrográfica del Duero, todos están desbordados y al límite por la falta de personal, acumulando expedientes y listas de espera».