Las denominaciones de origen de la provincia de Zamora cierran una cosecha en la que se han recogido más de 21 millones de kilos de uva con protagonismo mayoritario de la DO Toro, que es con mucho la que más actividad registra de las cuatro denominaciones zamoranas. El ejercicio ha sido similar al pasado y peor que la media de los últimos cinco años, según los datos que ha difundido la Junta de Castilla y León. En el caso concreto de Toro, se han recogido 19,65 millones de kilos de uva, algo menos de los 19,78 millones del año pasado y bastante por debajo de la media del periodo 2020-2024, que supera los 22,25 millones de kilos. Una campaña, como antojaban los productores, algo más floja que las pasadas porque las lluvias del invierno y la primavera no han sido suficientes para compensar un verano excesivamente seco en el que el fruto ha perdido peso.
En el caso de Arribes la cosecha ha sido menos fructífera que la pasada, con 527.516 kilos de uva recogidos frente a los 719.077 del año pasado. La comparativa con la media del lustro anterior, en el que se registran producciones medias de más de 900.000 kilos, es preocupante. Misma situación que en Valles de Benavente, donde se han recolectado durante estas semanas 379.830 kilos frente a los más de 474.000 del año pasado y a los 660.000 de la media del periodo 2020-2024.
Los únicos datos positivos de la provincia hay que buscarlos en la DO Tierra del Vino, donde los viñedos sí que se han comportado mejor que en campañas anteriores. Las bodegas han recibido 645.123 kilos de uva, una cantidad bastante superior a los 429.782 del ejercicio pasado y también mejor que la media de los últimos años, que se fija en 610.000 kilos de uva.
En Castilla y León la campaña de la vendimia está a punto de finalizar (quedan algunas denominaciones con bodegas aún abiertas, las menos) con una producción que se sitúa en 291 millones de kilos en las denominaciones de origen de la comunidad, con una uva de calidad y en buen estado, según ha avanzado este miércoles la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, que ha presenciado la recogida de uva en la bodega Dominio d’Echauz, en Zayas de Báscones, Soria.
A pesar de que la recolección no ha concluido definitivamente en todas las zonas, (la D.O. Ribera del Duero y a la D.O. Arlanza aún no han finalizado), la producción supone “un resultado notable para una campaña cuyo ciclo vegetativo ha estado condicionado por enfermedades como el Mildiu, los daños del granizo o la ola de calor de la primera quincena de agosto”, ha indicado la consejera. Así, los 291 millones recolectados hasta la fecha significan un incremento del 6% respecto a la campaña pasada (274 millones de kilos) y es similar a la media de los últimos cinco años (294 millones), “con una calidad buena o muy buena de la uva que permitirá que nuestras denominaciones de origen puedan elaborar vinos de gran expresividad para atender la demanda de los consumidores”, ha afirmado.
El análisis de los datos por zonas revela una campaña donde las dos denominaciones de mayor volumen han tenido un comportamiento dispar. La D.O. Ribera del Duero se sitúa en 124 millones de kilos, muy por encima de la cosecha del año pasado (95 millones). Mientras, la D.O. Rueda recogerá 123 millones de kilos, por debajo de la elevada vendimia del año pasado, pero suficiente para mantener la demanda del mercado.