Por primera vez desde que estalló la pandemia, que vino a cortar una racha económica positiva en muchas empresas, los trabajadores de la provincia de Zamora que han renovado sus convenios colectivos durante este año experimentan una subida del poder adquisitivo. No son datos elevados y no se ha conseguido, ni por mucho, compensar todavía las reducciones de sueldo de hace una década y la generalizada pérdida de poder adquisitivo del año 2021 y 2022, pero al menos, en lo relativo a los últimos meses, los trabajadores no han visto rebajado su nivel de compra, según se obtiene de cruzar los datos del Ministerio de Trabajo relativos a la negociación colectiva con los del aumento del coste de la vida.
Así, los 12.548 trabajadores que entre enero y agosto han visto renovados sus convenios, que trabajan en algo más de 2.700 empresas de la provincia, han visto sus emolumentos aumentados en algo más de un tres por ciento. Mientras, el coste de la vida se ha quedado en el entorno del dos por ciento, por lo que el resultado general es positivo. Cuestión destacable habida cuenta de que los trabajadores del sector privado zamorano llevaban años perdiendo dinero con el incremento del IPC mientras se registraban unos salarios que no aumentaban en cotas comparables. En ocasiones, de hecho, no aumentaban, sin más, algo que ahora parece que se empieza a subsanar.
El año 2025 no está siendo en este sentido como los anteriores y los datos de la negociación colectiva en la provincia son superiores, en términos de subida de salarios, a los del resto de la comunidad autónoma. En Zamora, provincia con los salarios más bajos de Castilla y León, los sueldos están subiendo este año más que en el resto de las provincias y más que la media regional, algo que ayuda a Zamora a acercarse algo a las medias regionales de ingresos por parte de los trabajadores. Una media que aún está lejos, eso sí. En Castilla y León los salarios han aumentado como media un 2,75% este año, siendo Ávila la provincia más dinámica en este sentido. Después está Zamora. Está siendo, además, un buen año para los sindicatos, que han conseguido subidas superiores al tres por ciento como término medio mientras los convenios de empresa se han quedado un poco por encima del dos por ciento, al límite de la pérdida de poder de compra.
Con todo, los sindicatos piden más. Tanto CC OO como UGT aseguran que en Zamora es «muy difícil» negociar con la patronal para exigir aumentos salariales porque «siempre dicen que la situación de aquí es diferente a la de otros territorios». Diferente, en este caso, significa peor. Y lo corroboran desde CEOE, desde donde indican que los beneficios de las empresas de Zamora tienen poco que ver con los de sociedades de otras provincias, lo que equivale a que hay «más dificultades para subir salarios».
Nueva subida del SMI en el horizonte
Con este panorama, en la CEOE reciben con escepticismo el anuncio, que ha trascendido esta semana, de que el Ministerio de Trabajo inicia de nuevos los trámites para aumentar el Salario Mínimo Interprofesional, una medida que se ha convertido ya en habitual durante la presente legislatura y que se ha traducido en importantes crecimientos en la nómina de un buen número de trabajadores. La última subida, aprobada hace unos meses, situó el sueldo base en los 1.184 euros brutos mensuales repartidos en catorce pagas, el 60% del salario medio del país. Es la misma instrucción que Trabajo ha dado para la próxima reforma.
Este nuevo incremento se sumará al acumulado de los últimos años, especialmente intenso al inicio del mandato de Pedro Sánchez. Desde 2018 el SMI ha crecido un 61%: de 736 a 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas, hasta igualar, según los cálculos del Gobierno, el 60% del salario medio de los españoles.
