«Lo sagrado no solo se manifiesta en ritos, celebraciones y prácticas rituales, individuales o colectivas; esta presencia –entendida como una hierofanía– es palpable en toda una serie de objetos que han acompañado al ser humano en sus tareas cotidianas, en el trabajo, la casa, en el ciclo festivo o incluso en la muerte». Son palabras de Javier Cruz Sánchez, comisario de la exposición Lo sagrado en lo cotidiano, inaugurada este miércoles en el Museo Etnográfico de Castilla y León y que se puede visitar de manera gratuita entrando por la puerta de la calle de Corral Pintado.
La muestra hace un recorrido por algunos de los objetos que, de un modo u otro, entrelazan su propia existencia con la divinidad, sobre todo las sociedades campesinas de la comunidad autónoma y de la provincia. A través de tres grandes ejes temáticos: la religiosidad del cuerpo, la religiosidad de puertas adentro y la religiosidad de puertas afuera, se realiza un itinerario por los objetos que mejor caracterizan la cultura material propia de la religiosidad popular, procedentes tanto de los fondos del Museo Etnográfico de Castilla y León, como de otras instituciones y colecciones particulares.

Las piezas, más de 300 ejemplares que conforman la exposición, proceden de préstamos de distintas instituciones y de colecciones particulares, así como de los fondos del Museo Etnográfico de Castila y León. Se acompañan de una cuidada selección fotográfica con autores tan dispares en estilo y cronología como son los zamoranos José María Gamazo “Joyco”, Ángel Luis Domínguez o Alberto Furket; el arquitecto conquense Carlos Flores cuyo archivo alberga el MECyL; el polifacético artista Aniceto García Villar, de la Escuela Madrileña de Cerámica; y el destacado Premio Nacional de Fotografía 2011, Rafael Sanz Lobato. La muestra contará con un catálogo digital.

