La Ruta del Vino de Toro ha desarrollado «un ambicioso proyecto para poner en valor su patrimonio vitivinícola, desde las bodegas subterráneas e históricas a las de mediados del siglo XX pasando por los viñedos más antiguos de Tinta de Toro». El objetivo ha sido, en general, reivindicar «ese paisaje vinícola unido al Río Duero que representa una comarca donde el vino es parte intrínseca e inseparable de su día a día y motor económico y de desarrollo para su futuro».
Desde la asociación se han organizado jornadas de puertas abiertas para visitar distintas bodegas y recursos enoturísticos «que han permitido a personas del entorno y viajeros de distintas partes del país vinculados a la comunicación y comercialización turística conocer de cerca bodegas, viñedos, rincones monumentales y tradiciones de un territorio lleno de historia y cultura del vino».
También se han llevado a cabo sesiones de formación y mentorización con las entidades y empresas asociadas para definir un catálogo de patrimonio vitivinícola sobre el que seguir trabajando en la creación de experiencias enoturísticas que se comercializan y promocionan. Según explican desde la asociación Ruta del Vino de Toro, «lo importante es transmitir al visitante que está en un destino lleno de atractivos culturales, patrimoniales y enogastronómicos, para que prescriba y recomiende a otras personas visitar el territorio».
«Queremos preservar el legado vitivinícola que tenemos, y por ello promovemos un turismo sostenible ambiental y económicamente para las empresas y los viajeros», han insistido desde la Ruta. Estas actividades forman parte del proyecto «Rutas del Vino de España. Experiencias 360», aprobado en la convocatoria 2023 del programa Experiencias Turismo España, impulsado por la Secretaría de Estado de Turismo y financiado por el Ministerio de Industria y Turismo a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y la Unión Europea – NextGenerationEU.
Se trata de «un punto de partida para seguir trabajando en la consolidación de la Ruta del Vino de Toro como referente del enoturismo de calidad, ofreciendo experiencias auténticas y sostenibles que conecten a los visitantes con la historia, la cultura y el paisaje vitivinícola del territorio». La asociación «continuará desarrollando iniciativas que fortalezcan la identidad del destino, fomenten la colaboración entre bodegas y empresas turísticas, y promuevan el reconocimiento nacional e internacional de un patrimonio único que merece ser disfrutado y preservado», han zanjado.