Zamora capital ha acudido a la feria Naturcyl, que se celebra este fin de semana en La Granja de San Ildefonso (Segovia), con una propuesta en la que vende el equilibrio entre naturaleza y cultura como una de sus bondades para atraer visitantes. El concejal responsable del área, Christoph Strieder, está participando en distintas reuniones profesionales y charlas con el objetivo de posicionar al municipio dentro de este tipo de turismo de interior.
Entre otras cosas, Strieder ha participado en la jornada comercial de servicios turísticos de Castilla y León, una acción con 23 empresas de España, Alemania Italia, Bélgica, Portugal y Polonia. En este marco, el concejal ha remarcado que lo que más destaca de la oferta de Zamora para el turista ecológico es que se trata de una ciudad que tiene una Catedral Románica a 200 metros de un rio con una notable biodiversidad.
A ello se une que Zamora ya tiene fama como destino ornitológico, «pues es mucho más que una ciudad monumental y medieval». Su entorno natural privilegiado la convierte en un destino de primer nivel en España para la observación de aves durante todo el año.
Otro aspecto en el que Strieder ha puesto énfasis ha sido en contar con un servicio de bicicletas, ya que «hay un interés en contar con esa actividad como complemento para el turista y también para movilidad slow, que incluso en la generación de personas de más de 60 años se pide cada vez más».
Además, durante la tarde, el concejal de Turismo de Zamora ha participado en la mesa redonda “IN-GENIOS, un proyecto de cooperación transfronteriza en el territorio Duero-Douro». Además, estos días, el stand del Patronato de Turismo de Zamora acogerá diversas actividades promocionales más vinculadas a la ciudad, como la presentación de la Ruta del Vino de Zamora, que se realizará el sábado, o la presentación de Fromago 2026 el domingo.
Strieder ha abundado en que el turismo de interior vive de ofrecer experiencias para conocer el territorio. En este sentido ha añadido que Zamora posee «una gran combinación de paisajes, patrimonio y gastronomía, todo ello en un entorno seguro, con poca contaminación, poca industria y mucha producción agroalimentaria local».