La Ventana volverá a abrirse bajo el Castillo de Zamora durante los días 20 y 21 de septiembre, un fin de semana en el que la iniciativa, que arrancó en la Fundación Rei Afonso Henriques, suma su novena edición con la participación de 44 establecimientos de diferentes sectores y una apuesta decidida por las compras sostenibles, de productos «artesanos, auténticos» y de cercanía. La Ventana ofrece este año más plazas de talleres que nunca, 450 en total, con un interés creciente entre los zamoranos y entre los «profesores» de estas actividades. Habrá bolsas de tela para los compradores y huchas en los puestos con un componente solidario, pues lo recogido se donará a la asociación de cocineros de Zamora para colaborar en la actividad que el 5 de octubre realizan para recaudar fondos para los afectados por los incendios.
Las organizadoras, Ana Rosa González y Cristina Cardeñosa, animan a los zamoranos a acudir a los Jardines del Castillo durante el fin de semana y a realizar allí sus compras. «Los productores quieren venir porque venden, tenemos que ayudarles a que den salida a sus productos», ha apuntado González, reivindicando que «es un buen momento para comprar directamente de manos de los productores». Habrá puestos de calzado, perfumes, jabones hechos a mano, prendas de vestir, artesanía de diversa índole, decoración y varios puestos de alimentación. Alrededor del cuarenta por ciento de los establecimientos son zamoranos. Se celebrarán además dos conciertos, uno especial de L. A. coincidiendo con la Noche en Blanco, el sábado a las 20.30; y otro de Wanted, el domingo a las 19.30, antes del cierre del mercado.
La iniciativa cuenta de nuevo con el impulso del Ayuntamiento de Zamora y de la Diputación. El concejal de Promoción Económica, David Gago, ha puesto en valor la trayectoria que ya atesora La Ventana y su impulso a las actividades culturales y lúdicas que se organizan durante todos los fines de semana de este mes. Víctor López de la Parte, por su parte, ha destacado que actividades como esta dinamizan la oferta de ocio en la ciudad y son además un atractivo turístico para las personas que vienen de fuera.