Lo saben los usuarios pero ahora ya es oficial. Las obras en la N-631, que tendrían que haber arrancado en mayo, posteriormente en julio y finalmente en septiembre, no han acabado todavía de ponerse en marcha y experimentan un nuevo retraso. La Subdelegación del Gobierno ha reconocido hoy la situación y explica que el modificado del proyecto, de un millón y medio de euros (que incluye actuaciones en zonas que no estaban originalmente previstas y algunas medidas de seguridad, sobre todo con pasos de fauna) «se ha retrasado más de lo esperado». La situación: que los operarios siguen trabajando en la carretera y que hay zonas donde las obras tendrían que estar ya rematadas y que siguen pintadas de amarillo.
La intención de la Unidad de Carreteras, ha explicado Ángel Blanco, era arrancar en septiembre y dejar terminada la zona de carretera que llega hasta el cruce de Villardeciervos antes de la llegada del invierno para retomar las obras ya en primavera de 2026 y terminarlas. Avanzan las semanas y los trabajos no arrancan, así que ya nadie se atreve a asegurar que comenzarán este año. Lo que no ha cambiado es el plazo de ejecución de las obras, asegura Blanco, que sigue siendo la primera mitad del año que viene.
«Ahora los técnicos están valorando si se puede trabajar en octubre, porque a partir de noviembre se complica la ejecución», aseguran las mismas fuentes. Aunque se le ha preguntado en varias ocasiones, el subdelegado ha evitado dar plazos recordando que los puestos sobre la mesa en anteriores ocasiones finalmente no se han cumplido. «Tendría que estar en primavera del año que viene, pero es algo que no depende ni de mí ni de esta Subdelegación» del Gobierno, ha apostillado.
