El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Fernando Prada, ha admitido este martes, en su balance sobre los desalojos por los incendios de agosto, que se hace preciso mejorar la comunicación, en particular la información que se facilita por vía oficial a los medios, para ofrecer datos útiles a la población y evitar situaciones de nerviosismo como las que se produjeron en los pabellones y en el resto de los recintos donde se reubicó a la gente de los pueblos.
Prada ha realizado este apunte antes de reunirse con representantes de Protección Civil y Cruz Roja para analizar lo ocurrido durante los desalojos y estudiar posibles mejoras de cara al futuro. El delegado ha hecho un repaso del operativo puesto en marcha, con 37 localidades evacuadas a lo largo de las tres semanas que duraron los fuegos y con más de 1.300 personas repartidas por los puntos habilitados en municipios como Camarzana, Puebla, Benavente, Tábara o Alcañices.
El delegado ha destacado el papel de las empresas de transporte y de las ONG para prestar «una atención integral» en los lugares escogidos para alojar a la gente, aunque ha insistido en que se abordará la posibilidad de matizar el protocolo para mejorar en lo que sea preciso.