El fin de los derribos en la Cuesta del Mercadillo permite ya presenciar un nuevo tramo de muralla «liberado» de edificaciones. Según ha explicado el concejal, Pablo Novo, “con esta actuación se eliminan una serie de construcciones que durante años ocultaban y deterioraban la visión del muro, permitiendo que podamos volver a recuperar su valor patrimonial y mejorar el aspecto urbano de este entorno”.
Las máquinas han desalojado tanto las construcciones como la vegetación que había crecido en la zona, un terreno con una superficie que ronda los 1.200 metros cuadrados, cuya demolición ha permitido una mejora sustancial de las vistas que se pueden tener de este monumento desde la avenida de la Feria.
El Ayuntamiento ya ha recibido los terrenos una vez concluido los trabajos realizados en la zona. “Este derribo se suma a otras intervenciones ya realizadas en distintos puntos de la ciudad para recuperar la muralla y ponerla en valor como seña de identidad histórica y turística de Zamora”, ha concluido Pablo Novo.