Zamora cuenta ya con la misma oferta turística basada en apartamentos particulares que en hoteles reglados. Aunque ni la ciudad ni la provincia destacan por su masificación turística, lo cierto es que los nuevos usos de los viajeros han cambiado de forma radical el panorama residencial en la provincia y, particularmente, en la capital, que es donde más pisos de estas características se ofrecen. Sin llegar a extremos como los de las ciudades más masificadas (Barcelona ha anunciado la práctica prohibición de los apartamentos turísticos particulares para un futuro no muy lejano y muchas otras ciudades han restringido la concesión de licencias), lo cierto es que el nuevo paradigma turístico sí se siente en la ciudad.
No hay más que echar mano de los datos para comprobar la realidad. En Zamora hay 92 establecimientos hoteleros abiertos al público, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Entre todos, cuentan con algo más de 1.700 habitaciones y ofrecen un total de más de 3.300 plazas para turistas. Son cifras muy, muy cercanas a las de apartamentos turísticos ofrecidas también por el INE. Estas dicen que en la provincia hay 546 inmuebles cuyos propietarios destinan actualmente al alquiler turístico. Entre todos, ponen sobre la mesa 3.066 plazas de hospedaje, 500 más que hace solo un año. Cifras muy parejas a las de los hoteles.
Pero a nadie se le escapa que buena parte de la oferta de alquiler turístico particular no está declarada, eso pese a que en Castilla y León el trámite se resuelve con una declaración responsable presentada en el registro oficial de la Junta. Muchos pisos se anuncian en las plataformas de alquiler de viviendas turísticas sin el correspondiente visado. Así que, en realidad, la cifra de plazas en apartamentos turísticos se asemeja aún más, si no supera, la de los hoteles «oficiales».
La situación es especialmente evidente en la capital, donde los apartamentos turísticos ofrecen 198 opciones diferentes a los viajeros frente a unos hoteles que pueden contarse con los dedos de las dos manos. La cifra de camas supera holgadamente las 900, siempre según los datos estadísticos. Solo en AirBnb, la plataforma líder para alojarse por la vía del alquiler entre particulares, hay más de 130 viviendas en Zamora.
Lo que dicen los hosteleros
La situación se ha convertido en un problema para los hosteleros, que reclaman un mayor control de estas cuestiones cada vez que tienen oportunidad. Azehos, la patronal del ramo, insiste en pedir mayor regulación para los pisos turísticos, plantea que se suspendan las nuevas licencias e insiste en los impuestos y contribuciones a la Seguridad Social que pagan los establecimientos tradicionales. Los datos corroboran en parte estas afirmaciones, pues en Zamora (provincia) el sector hotelero emplea a 402 personas. No hay datos fiables del personal empleado en los apartamentos, pero muchos de ellos son autogestionados por sus propietarios.
También afecta al alquiler tradicional
En Zamora hay un severo problema con el alquiler de vivienda tradicional para uso residencial. Los datos actuales del portal Idealista indican que en la capital hay menos de medio centenar de viviendas que se destina a alquiler residencial. Las diferencias con el alquiler vacacional o turístico son abrumadoras. Basta una cuenta más que sencilla. Por cada vivienda ofrecida en la ciudad para alquiler residencial hay cuatro cuyos propietarios optan por el alquiler turístico, que obliga a una gestión más intensa pero permite disponer del piso libre durante amplias temporadas.