Óscar Puente ha decidido esta mañana en el Congreso de los Diputados enterrar cualquier esperanza de que la estación de Otero de Sanabria recupere el tren que a primera hora de la mañana unía la localidad con Zamora y con Madrid. Por lo que depende de los criterios que defiende el ministro, el tren no volverá. Un tren, indica Puente, «que no cogía la gente», porque «los trenes de ida y vuelta los cogen las personas que van a visitar Sanabria para ver su paisaje, disfrutar de su gastronomía y conocerla». Un tren, en suma, que cogen los turistas, pero que prescinde de los horarios que precisan los trabajadores.
Y es que, para el ministro, «la Alta Velocidad no es un elemento de vertebración de la España Vaciada». Un planteamiento que ha calificado de «error» porque el AVE, dice Puente, «es un sistema comercial, no un servicio público, y está destinado a mover a personas en entornos importantes de población», en este caso Vigo (y La Coruña) y Madrid. «Si para en todas partes, el tren no es competitivo, y si no es competitivo no sirve».
Puente defiende la decisión aplicada en Sanabria desde el pasado 9 de junio, «que ha hecho que el servicio mejorara». Así, indica el ministro, el tráfico de viajeros a Galicia ha aumentado un 40% en comparación con las cifras del año pasado y «en Puebla de Sanabria», ha apuntado el titular de Transportes en referencia, presumiblemente, de la estación de Otero, «también ha aumentado el número de viajeros». Porque los horarios «son más útiles», resume Puente.
El ministro ha insistido en que «el Avant es un servicio público» pero la alta velocidad «no». Y ha llamado a rebajar las críticas a los precios. «Es un servicio comercial, no es un servicio público por mucho que algunos lo pretendan. Se rige por las reglas del mercado y tiene que dar beneficios».