Cruz Roja en Castilla y León ha hecho balance sobre el despliegue de un operativo excepcional para los incendios que ha contado con la participación de 597 personas voluntarias en las casi tres semanas en las que el fuego ha sido el gran protagonista de lo sucedido en la comunidad. En el caso específico del dispositivo de Zamora han sido 72 personas voluntarias y 33 de personal laboral de Cruz Roja en Zamora las que «se han volcado en la salud y seguridad de la ciudadanía». Entre ellas ha habido voluntariado de las provincias de Segovia, Burgos y Valladolid, que forman parte de la red autonómica de emergencias.
Además, en el dispositivo puesto en marcha por Cruz Roja en Zamora, se han gestionado un total de 12 albergues, localizados en Benavente, Camarzana de Tera, Alcañices y Puebla de Sanabria. En total, se han atendido a 1.188 personas afectadas por los incendios forestales. También se ha derivado a residencias a 38 personas con problemas graves de movilidad o de salud.
Igualmente, Cruz Roja en Zamora ha gestionado y entregado más de 3.500 avituallamientos, entre desayunos, comidas y cenas, durante una labor centrada en la atención a los evacuados que ha implicado también la entrega de medicinas, la gestión de dietas especiales, la ubicación de mascotas o el apoyo psicológico.
María José Mateos Ares, presidenta provincial de Cruz Roja en Zamora, ha aseverado que nada de esto habría sido posible sin el trabajo y la dedicación del equipo humano que sostiene cada acción. «Detrás de cada intervención hay coordinación, esfuerzo y una apuesta clara por los principios que nos guían», ha señalado la dirigente.