La Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves las primeras ayudas, por valor conjunto de 252.000 euros, para los propietarios de tres viviendas afectadas por el incendio de Molezuelas en la localidad de Cubo de Benavente. Se trata de una ayuda principal de 203.000 euros para cubrir los daños de una familia cuya vivienda se declaró en ruina parcial y dos ayudas por valor de 24.500 euros por daños en edificación complementaria.
Es la cifra más tangible de las puestas hoy sobre la mesa por la administración regional tras la celebración del Consejo de Gobierno. El portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha destacado además que la administración ha autorizado ya el pago de ayudas de 500 euros a 69 familias y que se ha informado favorablemente de 14 peticiones de ayuda de 5.500 euros destinadas a pymes y autónomos, siete de ellas en Zamora y otras tantas en León.
Sobre la ayuda de 500 euros y su tributación en el IRPF del año que viene el portavoz ha explicado que una interpretación favorable de la norma haría que estuviera exenta, pero ha despejado el balón al tejado de la Agencia Tributaria. En este sentido, Carriedo asegura que ha escrito una carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pidiéndole precisamente que Hacienda haga propia esa interpretación que haría que estas ayudas no tributasen y que, en caso de que no sea esto posible, se aprueben las modificaciones necesarias en la Ley Tributaria para que así sea. También ha aclarado Carriedo que la ayuda es única por familia, ya se haya estado desalojado una noche o varias, o en una ocasión o en más de una, como ha sucedido en varios pueblos. No es necesario presentar documentación alguna.
Los días 26 y 28 de agosto, la Consejería de la Presidencia ha enviado una carta personalizada a los alcaldes y alcaldesas de los municipios y pedanías afectados y/o evacuados por los incendios del verano de 2025, informándoles sobre las ayudas disponibles para reparar los daños en infraestructuras y servicios municipales.
La carta solicita a los ayuntamientos que comuniquen, lo antes posible, los daños sufridos en sedes municipales, edificios públicos, alumbrado, parques y equipamientos de carácter general, junto con una estimación del coste de reparación, para que la Dirección de Administración Local pueda valorar las solicitudes y gestionar las ayudas correspondientes.