El PSOE de Zamora, por medio de su Comisión Ejecutiva Provincial, exige la dimisión del presidente de la Junta por su «nefasta gestión de los incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas en la provincia de Zamora durante el mes de agosto», asegura el partido en una nota de prensa remitida a los medios. La Junta, denuncian los socialistas, «sigue sin aprender de los errores cometidos en 2022 en la Sierra de la Culebra, con un operativo de extinción que no es permanente, es precario y está mal planificado y que no ha sido capaz de evitar una nueva catástrofe medioambiental, económica y social».
El PSOE asegura que «solo han llegado 250.000 euros de los cuarenta millones que la Junta prometió para la Culebra». “Mañueco ha abandonado a Zamora”, señalan desde la Ejecutiva Provincial socialista. El PSOE asegura «que la provincia no puede seguir siendo víctima de una política que desprecia sistemáticamente al medio rural y que convierte cada verano a Castilla y León en un territorio desprotegido frente al fuego. Fernández Mañueco ha demostrado una irresponsabilidad intolerable y una incapacidad manifiesta para gestionar una comunidad que sufre año tras año la devastación de las llamas. No puede seguir ni un día más al frente de la Junta”.
Los incendios no solo han causado daño ambiental y económico, inciden las mismas fuentes. «La tardía activación del nivel 2 de emergencias y la demora en la llegada de medios propiedad de la Junta, han arrasado el principal atractivo turístico de la provincia, poniendo en riesgo el futuro del Parque Natural de Sanabria y su entorno irreemplazable. En este tiempo crítico, mientras las llamas avanzaban sin control, brigadas y efectivos permanecían parados o a la espera de ser activados por la Junta, lo que ha multiplicado el alcance de la catástrofe. Hablamos del principal atractivo turístico de Zamora, un motor económico y social para cientos de familias, que la Junta ha abandonado a su suerte”, señalan desde la Ejecutiva.
El PSOE de Zamora critica el modelo actual establecido por el gobierno de Mañueco, «privatizando la gestión en la prevención y extinción de incendios a través de contratos millonarios a empresas» que “ni si quiera piden experiencia para apagar los incendios”. Mientras, los propios bomberos forestales «denuncian jornadas maratonianas de más de 18 horas, salarios ridículos y condiciones laborales deplorables», concluyen.