Las llamas siguen devorando parte del norte y del oeste de la provincia de Zamora. El fuego declarado el domingo cerca de Uña de Quintana y de Molezuelas de la Carballeda ya aparece como el más destructivo de esta campaña en todo el país, y a él se une desde el lunes por la tarde el incendio de Puercas, que enseguida pasó a nivel dos y que se mantiene activo en la frontera entre Aliste, Tábara y Alba.
La presencia simultánea de los dos incendios mantiene en jaque a Zamora. Según la estimación del satélite Copernicus, estos fuegos han calcinado hasta el momento algo más de 6.000 hectáreas: cerca de 5.400 el primero y más de 700 el segundo. Y subiendo.
Conviene recordar, aunque en esta tierra nadie lo olvida, que los fuegos no se encuentran demasiado lejos de la zona que ardió en 2022 y que se llevó por delante 60.000 hectáreas en el entorno de la Sierra de la Culebra. Será difícil volver a ver fuegos de esas dimensiones, pero los actuales alcanzan, de momento, el 10% de esa superficie.
El mapa que acompaña a la información deja patente tanto la cercanía de unos fuegos y otros como las dimensiones que están alcanzando las superficies calcinadas.