La Junta de Castilla y León confirma que las aves aparecidas muertas en Villafáfila, una información desvelada en exclusiva por este diario el pasado sábado, sufrían de gripe aviar. Tras esta confirmación, fruto de la aplicación de los protocolos del Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar, se intensifica la labor de localización de ejemplares muertos y se refuerzan la prevención, el control y la vigilancia en el entorno de la localidad zamorana de Villafáfila, asegura la Consejería de Medio Ambiente.
Una vez analizados y confirmados en el laboratorio nacional de referencia de Algete, se comprueba, mediante la técnica de PCR, que hay animales positivos al virus Influenza Aviar (H5N1). Por ello, la Junta de Castilla y León ha reforzado la prevención, el control y la vigilancia de las medidas de bioseguridad que se aplican en las explotaciones avícolas del entorno de Villafáfila.
La circulación de los virus de la influenza aviar no es un fenómeno nuevo, ya que se trata de una enfermedad de distribución mundial, si bien los distintos tipos de cepas se distribuyen de forma heterogénea. Es por esta razón por la que en España existe un programa nacional de vigilancia basado en el riesgo, que tiene en cuenta la alta variabilidad genética del virus y que incluye un sistema de vigilancia activa y pasiva, tanto para aves domésticas como silvestres, indican fuentes del Gobierno regional.
Salud humana
A pesar de que estas situaciones pueden provocar cierta alarma entre la población, desde el Gobierno autonómico se quiere dejar claro que «este positivo no supone ningún riesgo para la salud pública, dado que la variante del virus H5N1 que está circulando este año por Europa no posee una capacidad significativa de transmisión al ser humano», así como que el agente patógeno no puede ser transmitido a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o productos derivados de estos.
Recomendaciones
Independientemente de este hecho, y de que, según los expertos en sanidad animal, «el riesgo de contagio entre los trabajadores expuestos a animales enfermos es bajo», desde la Junta de Castilla y León se recomienda intensificar las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas, comunicar de inmediato cualquier sospecha y minimizar el contacto con aves silvestres que muestren síntomas o estén muertas para evitar la dispersión.