En las últimas horas, ayuntamientos como el de Fermoselle han publicado bandos para advertir a la población: «Se ruega extremar las precauciones con el fin de evitar los golpes de calor y sus consecuencias». Mensajes como este vienen al hilo de la alerta lanzada este domingo por los servicios de Protección Civil: la semana será calurosa. Mucho. Se esperan jornadas con mínimas en torno a los 20 grados y máximas cercanas a los 40. Este lunes serán 18 y 38, y se espera que sea el día más fresco.
Las previsiones meteorológicas invitan a consultar estos días el índice Kairós, una herramienta auspiciada por el Ministerio de Sanidad que calcula la probabilidad de exceso de mortalidad atribuible a temperatura en un periodo de tiempo determinado. Este servicio utiliza tres códigos de color para advertir a la población: uno verde para señalar el riesgo bajo, uno naranja para el moderado y otro rojo para el elevado.
En estos momentos, trece provincias de España aparecen fuera del verde para esta semana, y una de ellas es Zamora, que se sitúa en el naranja ante la previsión de un incremento del riesgo de mortalidad asociado al calor en las jornadas que se vienen. En este análisis conviene tener en cuenta todos los factores, y la provincia tiene uno que es bastante relevante: la media de edad de su población. El envejecimiento cuenta a la hora de evaluar el peligro.
Con esa realidad sobre la mesa, la previsión del índice Kairós señala que la probabilidad del aumento de muertes asociadas al calor en Zamora se mantendrá estable este lunes, pero crecerá un 3% el martes, un 7% el miércoles, un 12% el jueves, un 30% el viernes y un 48% el sábado. No en vano, la Aemet contempla que el 8 y el 9 de agosto podrían registrarse temperaturas máximas superiores a los 40 grados.
Exceso de mortalidad en lo que va de verano
En paralelo al índice Kairós, de carácter predictivo, también existe desde hace algunos años el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), una herramienta de vigilancia de la mortalidad por todas las causas, que analiza las circunstancias anómalas y que pone cifras a los decesos atribuibles a las temperaturas, ya sean por exceso o por defecto.
Por el momento, en lo que va de verano, se ha producido un exceso de 26 muertes en Zamora, según este sistema. De ellas, 16 son atribuibles a las altas temperaturas. Conviene recordar que, a pesar de que julio haya traído semanas de temperaturas razonablemente amables, el verano arrancó con el récord histórico de junio en la ciudad en lo que se refiere a los valores máximos y con jornadas tórridas. Ahora, esa dinámica regresa en la primera semana completa de agosto.