El año pasado se vendieron 2.300, esta vez se contempla que el número pueda subir a 2.500. Pero hay materia prima para 3.000 por si acaso. Hablamos de hamburguesas, el producto que les da forma es la carne de la raza sayaguesa y el lugar donde se van a vender (y a consumir) tantas de una tacada es Villar del Buey, sede por cuarto año consecutivo del Burguer Fest de la comarca.
«El primer año esto empezó con una barra pequeña y con pocas unidades», ha recordado, en la presentación de esta edición, la representante de Caja Rural, Laura Huertos. Ahora, la cosa ha cambiado. El éxito de las hamburguesas exige otra logística, con más gente y más agilidad. No se podrán evitar por completo las colas, pero la idea es que la gente pruebe el producto de la forma más cómoda posible. Será el 7 de agosto, jueves, a partir de las seis de la tarde.
Los organizadores, encabezados por Antonio Domínguez, presidente de la Raza Sayaguesa, han admitido las dificultades que implica vender tantas hamburguesas en una sola tarde y han anunciado medidas para evitar las colas en hora punta. La principal, que la creación culinaria estrella valdrá 6,50 euros entre las seis y las siete y media de la tarde, cuando es menos frecuente que la gente la pida. La idea es que eso suponga un estímulo para adelantarse. A partir de esa horquilla temporal, el coste subirá a ocho euros.
Por lo demás, la idea sigue siendo similar a la de otros años. En el entorno se instalará una feria de productos locales, habrá música en directo y DJ, también un toro mecánico y el habitual concurso del Zampón, que básicamente consiste en ver quién es capaz de comer más hamburguesas en cinco minutos. El ganador se llevará 200 euros.
Además, la cita de Villar del Buey servirá para entregar los premios del concurso morfológico de la Raza Sayaguesa, cuyos ganaderos son los que sostienen este evento y también dan el impulso a un producto cárnico que sigue ganando adeptos. En España, pero también en Francia y Portugal. Ahora son más de 30 profesionales con unos 2.600 ejemplares. Suya es una carne «única».
De hecho, la gente no debe dejarse engañar por el precio económico de la hamburguesa. Si el plato no cuesta 15 o 20 euros es porque la Diputación y Caja Rural aportan para rebajar el coste y que esta cita festiva y promocional esté al alcance de todos. De los 2.500. Quizá de los 3.000. Quién sabe si el año que viene de unos cientos más.