Con uno de cada cinco zamoranos viviendo en zonas sin acceso a ningún resquicio del sistema financiero, Zamora es la provincia de todo el país en la que más se nota el abandono que muchas entidades financieras han hecho de los pueblos. Los datos los pone sobre la mesa el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, que incide en que el 21,66% de los zamoranos vive en pueblos donde no hay oficina, ni cajero, ni agente comercial, ni oficina de Correos ni cajeros gestionados por terceros. Es decir, directamente en lugares que el sistema financiero ha excluido del mapa.
El ranking es pasmoso cuando se analiza desde una óptica nacional. El citado 21,66% de los zamoranos vive en lugares en los que no hay bancos ni cajeros. La segunda provincia de la lista es Salamanca, con más del quince por ciento de los vecinos residiendo en lugares con estas características, y todas las demás bajan ya con mucho del diez por ciento. En otras provincias, como Palencia, las oficinas móviles han hecho su trabajo y han conseguido un enlace entre los bancos y los residentes en el medio rural, pero se trata de algo que no ha conseguido implantarse en Zamora.
Los datos cobran si cabe más relevancia al haber anunciado esta semana la Diputación de Zamora que el servicio de furgones para llevar efectivo, actualizar cartillas y realizar ciertas operaciones no contará con uno sino con dos vehículos. Uno se ha estimado insuficiente a la vista de la magnitud del problema, ya que la gran mayoría de las localidades no tiene ni oficina ni cajero automático. En concreto, de nuevo según el IVIE, hay 174 municipios sin servicio bancario de ningún tipo. En ellos viven más de 35.000 zamoranos.
Llamativo resulta también que la provincia está entre las zonas con más pueblos de quinientos habitantes o más sin oficina bancaria. Son, según los últimos datos, cinco las localidades que superan esa cifra de población sin que haya manera de sacar dinero de un cajero, por ejemplo. Son Cobreros, Villar del Buey, Morales de Rey, Muelas del Pan y Quiruelas de Vidriales. El informe asegura que en algunos de estos núcleos hay movimientos que indican que próximamente podría haber, al menos, un cajero. Pero, de momento, nada.
Y es que la evolución de la presencia del sistema financiero en la Zamora rural durante los últimos años es notoria. En septiembre de 2008, cuando comenzaba la crisis económica, en Zamora había 253 oficinas bancarias y la mayoría de los pueblos de mediano tamaño tenían, al menos, un asidero al que agarrarse para realizar sus gestiones financieras. En diciembre de 2024, 16 años después, la digitalización del sector y la despoblación han hecho de las suyas y han motivado el cierre de decenas de oficinas, 164 en concreto, hasta dejar la cifra total en 89. En tres lustros ha desaparecido casi el 65% del tejido financiero de la provincia.
La evolución tampoco es buena a nivel nacional, situación en la que tienen también mucho que ver las fusiones bancarias. Según la información disponible, a finales de 2024 había en España 334 municipios menos que el año anterior que carecían de acceso presencial a los servicios bancarios (sucursales, cajeros, agentes financieros, oficinas móviles, oficinas de Correos y comercios con servicios de cash back). De esa cifra, 305 corresponde a localidades con menos de 500 habitantes, lo que supone una caída del 11,8%, desde los 2.585 de 2023 a los 2.280 al cierre de 2024. Los 29 restantes son municipios de más de 500 habitantes que también han recuperado el acceso a los servicios financieros, un tercio de los que había en 2023. Es decir, se ha reducido de 90 a 61 las localidades financieramente excluidas de más de 500 habitantes.
En términos de población, este avance hacia la inclusión financiera representa una caída del 22,4% en el número de habitantes sin servicio, ya que las 96.573 personas que residen en estos municipios han visto resolver su problema de accesibilidad. La actualización de datos realizada a fecha 31 de diciembre de 2024 sitúa el total de población sin accesibilidad presencial al servicio bancario o al efectivo en 336.251 habitantes, un 0,69% de la población española, frente al 0,9% que se registraba el año anterior. Por tanto, el 99,3% de la población española tiene al menos un punto de acceso a los servicios bancarios en su municipio de residencia.
Sin embargo, el análisis de los datos regionales realizado todavía muestra grandes diferencias. Castilla y León y Navarra registran los mayores porcentajes de población sin acceso a servicios financieros, un 7,05% y un 4,83%, respectivamente, frente al 0% en Canarias, Madrid y Murcia. Por provincias, Zamora, con un 21,66% de sus habitantes sin acceso a servicios bancarios presenciales, y Salamanca, con un 15,68%, son las que presentan peores resultados.