Hace hoy dos años, los zamoranos se levantaron con el deber democrático de acudir a votar llamando a la puerta. El 23 de julio de 2023 se celebraron en España las últimas Elecciones Generales, unos comicios que ganó el Partido Popular (en España y también en Zamora) pero de los que derivó una aritmética parlamentaria que hizo imposible el Gobierno de Feijóo y posibilitó que Pedro Sánchez, en coalición ahora con Sumar, fuera investido de nuevo presidente del Gobierno. La legislatura ha consumido ya dos años de vida, la mitad, y los problemas y soluciones prometidas en la provincia de Zamora son, a grandes rasgos, los mismos que eran hace 24 meses. Queda por delante otro tanto para empezar a poner remedio a los grandes males de la provincia y para poner en marcha las grandes inversiones previstas, partidas que ven pasar los años sin que haya grandes avances.
En el capítulo de infraestructuras hay que mencionar a los dos grandes conocidos de la sociedad zamorana: Monte la Reina y la N-122. O la N-122 y Monte la Reina, da igual el orden, porque ambas infraestructuras se han convertido en los dos principales anhelos de la provincia. En los dos primeros años de legislatura la conversión de la carretera Nacional en autovía prácticamente no ha experimentado variación alguna. Sí han arrancado las obras en un mínimo tramo lindando con la frontera con Portugal, pero no hay nada que indique que los trabajos están ahora más cerca que hace 24 meses en el resto de tramos de la carretera, entre San Martín del Pedroso y Zamora.
Las novedades más interesantes de este proyecto las puso sobre la mesa el PP en el mes de mayo, cuando anunció que el Gobierno «renunciaba» a la autovía al presentar un proyecto de variante en Alcañices con solo dos carriles, uno por sentido, y no con cuatro, como sucede con las vías rápidas. Una solución que se usa en algunas autovías de baja demanda (primero se construye una parte y luego la otra) pero que no convencía a los populares, que ven que el Ejecutivo renuncia a plantear la A-11 como estaba inicialmente proyectada. No ayudaron las declaraciones de Óscar Puente, hace meses, en Valladolid, en las que reconocía que el proyecto de la autovía, por lo que refiere a Zamora, estaba «en pañales». La realidad, ya fuera de declaraciones de Gobierno o del partido de la oposición, es de todas formas la que es. Las obras apenas han avanzado y los trámites administrativos lo han hecho muy poco.
Con Monte la Reina pasa algo similar. Los anuncios se suceden y parece que ni siquiera las visitas a la zona de la ministra de Defensa consiguen espolear un proyecto que fue puesto en primera línea política precisamente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en aquel famoso mitin en el Teatro Ramos Carrión. A Monte la Reina le afectan varias cuestiones y una de ellas es la reiterada falta de Presupuestos Generales del Estado. Los que hay ahora en vigor, que son los del año 2023, destinaban 20 millones al campamento militar que no se han llegado a ejecutar. Los de un año antes contaban con otros 20 millones de euros… que tampoco se ejecutaron.
Este proyecto, en el que Defensa y el Ministerio para el Reto Demográfico se dan la mano, estaba (está) llamado a revitalizar la zona y dotar al eje entre Zamora y Toro de más vida, habitantes y actividad económica. Y entronca con otro de los grandes asuntos pendientes del Gobierno en Zamora, que es la lucha contra la despoblación. Aunque los últimos datos indican que llueve menos, la realidad es que sigue lloviendo y Zamora sigue perdiendo habitantes. Eso pese a que el Ejecutivo reivindica inversiones «específicas por valor de 40 millones de euros» para frenar la despoblación en Zamora.
El Gobierno afirma que se han destinado 16,2 millones de euros al territorio a través de los 50 proyectos financiados dentro del Programa de Iniciativas Públicas de Desarrollo Local Sostenible, DUS 5.000, así como 314.000 más para «el desarrollo de comunidades energéticas locales».
Además, el Ejecutivo añade a estas partidas los más de 10 millones de euros en las convocatorias de 2021 y 2022 del Programa UNICO, para la extensión de la banda ancha, a los que hay que sumar el casi medio millón que recibió la provincia a través de la resolución de 2023. A mayores, nueve millones de euros para los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino o 2,8 millones de euros del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos para las Entidades Locales.
La cuestión ferroviaria
La crítica más importante de la sociedad zamorana hacia el Ejecutivo central de los últimos meses es la supresión de paradas del AVE en Sanabria. Una decisión tomada oficialmente por Renfe pero tras la cual se esconde una evidente cuestión política en la que entran en juego el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el también socialista alcalde de Vigo, Abel Caballero, que meses antes de consumarse la reestructuración de servicios exigía la supresión de paradas en Castilla y León para acortar los tiempos de viaje entre la ciudad gallega y Madrid.
La cuestión ha abierto brecha en el PSOE, resulta evidente, y ha obligado a los representantes locales del partido a posicionarse frente al posicionamiento del partido, y en concreto del Ministerio, en la capital de España. Desde Carlos Martínez, líder regional del partido (que pasó de unas declaraciones ambiguas a una defensa sin ambages de las paradas en Castilla y León) hasta los líderes locales del partido, pasando por los parlamentarios nacionales, la supresión de paradas ha puesto al PSOE local en una situación complicada y ha pasado, a buen seguro, factura al Gobierno de Pedro Sánchez.
Las inversiones que sí se hacen
No todo son debes, evidentemente, cuando hay que analizar el trabajo del Gobierno de Pedro Sánchez en Zamora. A las inversiones antes descritas en materia de despoblación, detalladas por el propio Gobierno en una contestación a una pregunta escrita del PP en el Congreso, hay que añadir otras mucho más tangibles. Las obras en las travesías en la capital, a las que el Gobierno está destinando unos veinte millones de euros, avanzan a un muy buen ritmo y estarán concluidas, si nada se tuerce, antes de los plazos previstos.
También ha comenzado la millonaria intervención en cinco tramos de la muralla de Zamora, propiedad del Ministerio de Cultura, y hay anunciada la rehabilitación de un tramo más en la avenida de la Feria. Avenida que, en lo que refiere a la circulación de coches, también vivirá un lavado de cara, seguramente ya de cara al año que viene.