La Diputación de Zamora asegura que «no se ha señalado» a los trabajadores que presentaron las denuncias sobre el funcionamiento de la residencia Virgen del Canto, en Toro, que han sido desestimadas por la Junta de Castilla y León y por la Inspección de Trabajo. Es la contestación que el presidente provincial hace a las críticas llegadas desde los sindicatos sobre lo dicho ayer por la Diputación en una nota de prensa dura con los denunciantes, en la que hablaba de «falsedades» y de una actitud que no buscaba precisamente el bien del centro residencial».
Aunque Faúndez ha insistido en que cada uno es «responsable de sus actos» y ha asegurado que las denuncias parten de dos trabajadores que presentan los mismos casos «reiteradamente» también ha apostillado que «esta institución no funciona dentro de esos sistemas comunistas del siglo pasado. No señalamos a nadie ni mandamos a nadie a Siberia», pese a lo cual «la Diputación tampoco puede ser muñeco de trapo que esté abierta a recibir golpes». «Cuando las cosas no están bien, como sucedió con las cámaras frigoríficas, lo asumimos y actuamos. Cuando hay trabajadores interesados en crear mal ambiente, en perjudicar al centro y a la institución, también tenemos que decirlo», ha reiterado Faúndez.
Por lo demás, el presidente de la Diputación ha asegurado que en Toro «hay más trabajadores que ancianos» y ha asegurado que la institución trabaja en mejorar las instalaciones en los próximos meses. «Tenemos el proyecto de cambiar la cocina íntegramente y hoy se está haciendo el replanteo de los jardines para que los ancianos tengan un buen espacio en el que estar. También se han climatizado los espacios comunes y el año que viene se va a trabajar en los vestuarios y en los nuevos accesos a la residencia. Más preocupaciones que este equipo de Gobierno, no tiene nadie» con relación a este asunto, concluyen las mismas fuentes.