La Diputación de Zamora tiene ya listos los pliegos para sacar a licitación el servicio de furgones que llegarán al medio rural con dinero para intentar paliar la exclusión financiera de los pueblos de la provincia. Faltan, ha detallado el presidente provincial, Javier Faúndez, los informes técnicos, que estarán listos en las próximas semanas para intentar que el servicio esté en marcha cuanto antes. Hay una importante novedad, y es que no será un furgón el que recorrerá los pueblos de la provincia, sino dos. Ambos con sus respectivos empleados de banca, encargados de seguridad y conductor (en principio, una misma persona desempeñará estas dos últimas funciones).
El servicio va cogiendo forma y Faúndez ha anunciado este lunes que posiblemente no se use la fórmula del cajero automático y sí una especie de datáfono en el que las personas de los pueblos puedan sacar dinero con la tarjeta de crédito. También se podrá, en principio, realizar operaciones como pago de recibos o actualización de cartillas.
La propuesta contra la exclusión financiera fue una de las más llamativas que hizo la Diputación de Zamora cuando, a finales del año pasado, presentó sus presupuestos para este 2025. La idea original (nada se ha dicho que haga pensar que el plan ha cambiado) es que los furgones lleguen al menos una vez al mes a todas las localidades de la provincia (a las que no tienen acceso al sistema financiero porque no hay oficinas, se entiende), para que los vecinos puedan realizar sus gestiones.
Los servicios técnicos de la institución han elaborado un mapa con las necesidades de Zamora en lo que tiene que ver con la exclusión financiera y han trazado un plan que aspira a beneficiar particularmente a la zona de Sanabria, la más castigada por esta carencia, pero también a otras comarcas de la provincia. La idea es que, cada vez que vaya el furgón, los vecinos dispongan de dinero en efectivo y de la posibilidad de actualizar las cartillas. Para ponerlo en marcha la Diputación cuenta con 220.000 euros anuales.