Si la mesa del tren del Ayuntamiento de Zamora sigue viva es gracias al empuje de las asociaciones de usuarios y al de sus representantes. Carlos Perfecto y Carla Peños fueron los dos encargados de poner sobre la mesa la sensatez necesaria para que el foro de trabajo fuera capaz de salir de la tensión política de las últimas semanas, iniciada por el PP cuando su presidente, José María Barrios, abogó por la disolución del órgano y que llevó al que ayer fue representante del grupo popular, David Ángel Hernández, a presentar una enmienda a la totalidad del orden del día de la sesión por considerar que contenía un excesivo matiz político del que se culpaba a Izquierda Unida y, en particular, a Pablo Novo, presidente de la mesa.
La sesión comenzó con la referida enmienda del PP, que consideraba que la mesa del tren no es el marco idóneo en el que debatir sobre algunos de los puntos propuestos, como la Proposición No de Ley que Sumar ha presentado en el Congreso de los Diputados. Acusaban los populares a Izquierda Unida y a su portavoz en la mesa de «venir a contar lo que ha hecho su partido» en un argumentario que contó en parte con el apoyo de Zamora Sí y de Vox, que no apoyaron la propuesta del PP por la única razón de que tenían puntos en el orden del día de los que eran protagonistas aunque sí acusaron, lo hizo Eloy Tomé, a Pablo Novo de «mitinear». «Yo no mitineo», se defendía el edil de IU. «Pero sí consideramos importante explicar cómo se han gestado determinadas propesutas políticas que están en el Congreso de los Diputados», añadía.
Perfecto y Peños asistían silentes a una confrontación política más propia de un Pleno municipal que de una mesa de trabajo que pretende tender puentes y trazar estrategias comunes. «Hay interés por parte de algunas personas en que esta mesa no llegue a buen puerto», lamentaba el representante de la Asociación de Usuarios AVE Zamora, que pedía calma y llegó a defender un turno de palabra en el que cada institución pudiera lucirse y exponer sus logros. «Negar todo, de repente, no es positivo», aseguraba Perfecto mirando a los representantes del PP. «No caigamos en la tentación de repetir el mensaje de personas que solo buscan protagonismo», aseguraba. Y así iban pasando los puntos del orden del día.
Sin fecha, ni lugar, para la manifestación de septiembre
Más pragmática, Carla Peños pedía ir «a lo concreto», a afinar las reivindicaciones que se van a llevar a cabo en septiembre y que aún no estaban definidas. Y siguen sin estarlo al terminar la reunión. En teoría, la cita de este martes iba a servir para fijar la fecha de la manifestación del septiembre en Madrid, pero la realidad es que no hay ni fecha ni, parece, lugar. Y es que las asociaciones de usuarios dudan de que ir a la capital de España sea lo más atinado, ya que un «pinchazo» puede dar una mala imagen de la reivindicación. Ahora toma fuerza la idea de una nueva manifestación en Zamora, pero no hay nada decidido. Tampoco tiene nadie muy claro quién tiene que convocar la manifestación: si la mesa, los usuarios o, como sucedió con el parón de cinco minutos de hace un mes, es la Diputación de Zamora la que tiene que proponer.

Por lo demás, la mesa continuó debatiendo los puntos que cabían en el orden del día con los usuarios más interesados en hablar de propuestas y con los partidos más pendientes en seguir hablando de lo suyo. Zamora Sí se llevó un rapapolvo de los usuarios del AVE y de cualquiera que quiso tomar la palabra en su defensa de la protesta de comprar billetes con origen en Vigo para dificultar el viaje a los usuarios gallegos. «El camino es emprender acciones que afecten a Renfe, que los servicios jurídicos de las instituciones aquí representadas trabajen, que se estudie si se puede llevar a la operadora a los tribunales o si está incumpliendo sus labores de Obligación de Servicio Público. Esta medida», apuntaba Carlos Perfecto, «perjudica a los usuarios, no a Renfe. A Renfe, que compremos veinte billetes para luego devolverlos, le da igual».
Y Vox, mientras, a lo suyo, a defender la reprobación del ministro de Transportes y del presidente de Renfe y a defender que Abel Caballero sea persona non grata en Zamora. Ni Zamora Sí ni Vox registraron apoyos. El representante de la Junta, Fernando Prada, aseguraba por su parte que no había lugar a votar la propuesta de que los buses que unirán Zamora con Puebla de Sanabria desde el mes de agosto contaran con acceso para minusválidos porque, asegura, la ley obliga a ello. «Votar esto no tiene sentido», decía.
La importancia de la Obligación de Servicio Público
Lo más interesante de la mesa, obviamente ante este panorama, volvieron a ponerlo sobre la mesa los viajeros. Peños reivindicaba que Diputación, Ayuntamiento y Junta ayudaran a los usuarios a canalizar las quejas y Perfecto pedía fijar las miras en el año 2027, cuando se volverán a fijar las líneas que tienen la Obligación de Servicio Público. «Aquí está lo fundamental. Si se pierde la OSP, el territorio va a sufrir» porque podría quedar en manos de empresas privadas que no tendrían la necesaria rentabilidad. «Mucho ojo, debemos estar muy atentos», concluía el representante de la Asociación de Usuarios AVE Castilla y León. Al final, con la tensión ya más rebajada, los usuarios agradecían disponer de un marco de debate en el que «todas las opiniones son escuchadas». Una afirmación que, quizás, buscaba enfriar el ambiente de una mesa de trabajo en la que no todos parecen perseguir los mismos objetivos.