Los técnicos municipales han decidido mantener el corte en la calle Pablo Morillo, entre Cervantes y Juan II, hasta que se garantice la seguridad en la zona después del desprendimiento de uno de los voladizos a la altura del número 25 de la citada vía. Así lo ha confirmado el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Zamora, David Gago.
La idea ahora es reparar el resto de los voladizos que han quedado en la fachada. Mientras tanto, la Policía Municipal intervendrá para reforzar la señalización y procederá a cambiar el sentido de la circulación de la calle Pablo Morillo para que sea de salida hacia la calle Amargura.
También se ha informado a los negocios y garajes del número 25 en adelante para que la entrada y salida de vehículos se realice desde la calle Juan II. Hasta el momento se han mantenido en la zona diferentes unidades de la Policía Municipal y también bomberos del Ayuntamiento junto con la arquitecta municipal para dar soluciones y reforzar la seguridad.
La previsión es que durante esta semana se puedan realizar los trabajos de arreglo y anclaje del resto de voladizos y recuperar la circulación normal de la vía.