Si el lector sigue a Beatriz Barrio en las redes sociales, habrá visto recientemente un vídeo en el que la arquitecta aparece con un fonendo en varias ubicaciones de la ciudad. Cuando la protagonista coloca el aparato sobre las paredes de las plazas, suena la música. En realidad, se escucha el sonido de los rincones desconocidos de Zamora. Este clip promocional anuncia lo que será, a partir de este jueves, «Resonancias de la Urbs Zamoranensis», una serie de visitas guiadas en la que el conocimiento de Barrio se une con los acordes de Ensemble Semura Sonora.
«El vídeo es un gancho. Se trata de hacer resonar esos espacios que se han quedado casi como algo residual en la ciudad», explica Barrio, a unas horas de la primera de estas visitas en pack con el grupo musical. La idea es incrementar el conocimiento sobre estos lugares y dejarse llevar por los instrumentos con una propuesta que se desarrollará en tres pases (jueves 10, viernes 11 y sábado 12), todos a partir de las 21.00 horas y todos con el mismo recorrido.
La cita será en la plaza Antonio del Águila, para continuar por Fray Diego de Deza, el mirador de San Cipriano y la plaza de la Leña. En cada emplazamiento, Beatriz Barrio dará las explicaciones pertinentes y Ensemble Semura Sonora tocará diferentes piezas del renacimiento y el barroco: «Yo iré contando todas las capas, desde la primera ocupación hasta 2025. Y en un determinado momento, cuando la máquina del tiempo se detenga, sonará la música», señala la arquitecta.
El plan es que las visitas duren aproximadamente dos horas y que sirvan para hablar sobre unos espacios que quizá no tienen el brillo del que disfrutaron antaño o que se han visto desplazados por determinadas causas. Incluso, que han cambiado mucho en relación a lo que eran décadas o siglos atrás: «Puede ser porque ha habido demoliciones de edificios antiguos», desliza Barrio, que lo dará a conocer todo en estos tres días: «Hay que vivirlo y escuchar la música», subraya.
«Resonancias de la Urbs Zamoranensis» surgió, como el clip promocional, a través de un contacto entre la arquitecta y los músicos por las redes sociales y se concretará estos días con unas visitas que están generando bastante interés incluso antes de estrenarse: «No hemos hecho la primera y ya nos preguntan si vamos a repetir», ríe Barrio, que ha hecho una labor de documentación importante para saber exactamente lo que sucedió en cada rincón.
Mismo recorrido y formato
Ahora, espera que el público responda. De eso dependerá también si esta propuesta particular puede tener continuidad. La cita para los interesados, recuerde, en la plaza Antonio del Águila. ¿Que cuál es esa? Búsquela al pie de la Catedral. «El acceso es libre para todo el mundo», apostilla Barrio, que aclara que las visitas tendrán el mismo recorrido los tres días. También el mismo formato: un viaje en el tiempo con historia y música.