El precio de la vivienda usada en la capital zamorana se ha incrementado un 7,3% en el último año, según los datos que proporciona el portal web Idealista. Una subida considerable, máxime teniendo en cuenta que la capacidad de compra y de ahorro de los zamoranos no ha ido en la misma tendencia. Frente a marzo de este año, esto es, en el último trimestre, los precios han repuntado un 3,3% hasta el punto de que ahora se encuentran, como término medio, en los 1.238 euros por metro cuadrado en la ciudad.
En la provincia también crecen los precios, pero menos, pues se han incrementado un 2,3% en el último año. El coste medio del metro cuadrado fuera de la capital se reduce considerablemente y alcanza los 984 euros por metros cuadrado.
Todas las provincias de Castilla y León han experimentado incrementos de precio en el último año, con las excepciones de Burgos (-1,1%) y Soria (-0,3%). Encabeza las subidas Ávila, donde las expectativas de los vendedores crecieron un 9,9% en un año, seguida de Segovia (8,5%), León (5,5%) y Salamanca (5,3%). Las provincias de Valladolid (2,2%), Zamora (2,3%) y Palencia (2,8%) experimentan los menores incrementos interanuales.
La provincia más económica para comprar una vivienda es la de Zamora, que ha situado sus precios en 984 euros/metro cuadrado, mientras que Valladolid se convierte en la provincia más exclusiva; el precio del metro cuadrado alcanza los 1.457 euros.
Capitales de provincia
El comportamiento de las capitales en Castilla y León ha sido totalmente alcista durante el último año. La ciudad de Salamanca (16,3%) encabeza los incrementos de precio en la vivienda usada. Le siguen las subidas de Segovia (16,2%), León (14%) y Ávila (13,4%). Por debajo del 10% se sitúan los incrementos de Palencia (9,7%), Valladolid (9,2%), Burgos (9,1%), Zamora (7,3%) y Soria (5,3%)
Salamanca marca además los precios más exclusivos entre las capitales (2.140 euros) seguida por Segovia (2.079 euros), mientras que Zamora (1.238 euros por metro cuadrado) marca los más baratos.
Para Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “el incremento de los precios de compraventa no lo habíamos visto ni en los momentos más tensos de la burbuja inmobiliaria. Es consecuencia de una tormenta perfecta: por un lado un déficit de construcción de vivienda acumulado que no se resuelve y al que se suman miles de hogares nuevos cada año, que se agrava con la situación de emergencia total por el que atraviesa el alquiler, la bajada de los tipos de interés y el consiguiente abaratamiento de la financiación. La vivienda usada no es capaz de dar respuesta a una gigantesca demanda que no para de crecer. Las compraventas están disparadas y la oferta no crece, por lo que las viviendas que entran al mercado encuentran comprador en horas y a unos precios nunca vistos. Tras años de falta de visión estratégica por parte de las administraciones es imprescindible que se alcancen acuerdos que permitan acelerar los procesos para dotar al mercado del volumen de viviendas que necesita”.