En su despedida como alcalde de Galende, el pasado 17 de junio, el socialista José Manuel Chimeno hizo un repaso de su gestión y de las reivindicaciones pendientes. Entre ellas, el ahora número dos del equipo de Gobierno municipal alertó sobre lo lesivo que resulta para las arcas del Ayuntamiento el pago en solitario de la recogida de basuras en las zonas de playa del Lago de Sanabria durante los meses de verano.
Chimeno cifró en 45.000 euros anuales el impacto económico de prestar ese servicio y recordó que, hasta 2013, la recogida de basuras en el entorno se asumía a partes iguales entre el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Castilla y León: «Yo ya le he pedido al presidente y al delegado territorial que vuelvan al mismo camino, porque a nosotros nos supone muchísimo», apuntó el entonces alcalde de Galende, que ese día le cedió el bastón, como estaba pactado, al popular Miguel Ángel Martos.
El nuevo alcalde señala ahora que, efectivamente, el coste viene fijado en el contrato específico para la limpieza de la zona de las playas que el Ayuntamiento de Galende adjudicó a mediados del año 2023 por un periodo de tres ejercicios. El coste total reflejado en los pliegos habla de 124.000 euros más impuestos. Es decir, la cantidad que señaló Chimeno. En esos mismos papeles se aclara que la recogida en el entorno del Lago supone más de un tercio de todo el coste de los residuos en el municipio durante el año.
Martos admite que existe «un problema serio con el tema de la recogida de basuras en el parque». De hecho, el alcalde aclara que ya se ha eliminado algún servicio. Por ejemplo, en el entorno de la Laguna de los Peces: «Para nosotros, esto es inasumible. Necesitaríamos alguna ayuda financiera de la Diputación o de la Junta», insiste el mandatario municipal, que recalca que muchos de los residuos que tiene que recoger el servicio contratado por el Ayuntamiento corresponden a gente que no está empadronada.
El dirigente de Galende habla también de la época en la que se pagaba a tercios y apuesta por ese modelo o por algún otro que sirva de apoyo a un Ayuntamiento que aún padece las consecuencias económicas de la gestión anterior a 2015. Es decir, de la época como alcalde de Jesús Villasante, que se marchó dejando una deuda superior a los tres millones de euros.
«Ahora, tenemos dos años por delante para demostrar a los ciudadanos cuál es el camino correcto», desliza Martos, el primer alcalde del PP en Galende desde aquella época: «Tenemos que tratar de mover entre todos lo que no se estaba moviendo, y esto no me parece descabellado. De momento, hemos recibido el no, pero hay que ir a por el sí», subraya el alcalde sanabrés.
Para Martos, resulta evidente que hay «una sobredimensión en un periodo concreto», por lo que «lo lógico» es que las administraciones superiores tengan su papel: «Tenemos una joya, pero vamos a involucrarnos todos. Nosotros tenemos una situación económica tremenda, para cualquier cosita vamos con la soga al cuello», argumenta el alcalde de Galende, consciente de que existe cierto descontento vecinal por las recientes subidas de algunas tasas en aras de paliar ese escenario financiero.
Los visitantes
La Junta de Castilla y León facilita, cada año, los datos de visitas al entorno del parque natural, que suele acoger a unas 700.000 personas por curso. Como dato relevante, en 2024, el día de más afluencia a la zona fue de 10.000 personas y casi 3.500 coches. Sucedió el 17 de agosto. Casi todas esas personas y esos vehículos acudieron al municipio de Galende, que supera por poco los mil vecinos.
Galende fue aceptado recientemente como «Zona de Gran Afluencia Turística», una declaración que, entre otras cosas, permite la apertura del comercio en determinados días festivos.