
La reciente propuesta del presidente del Partido Popular de Zamora, José María Barrios, para suprimir la «Mesa de Trabajo por la mejora de los servicios ferroviarios» y reemplazarla por un órgano equivalente gestionado directamente desde la Diputación es una nueva y burda intentona de fragmentar la unidad política, social, sindical y empresarial que ha caracterizado a esta herramienta participativa auspiciada por el Ayuntamiento de Zamora a través de los cauces del reglamento de Participación Ciudadana y a petición de la Asociación de Usuarios del AVE de Zamora.
Es necesario recordar además cómo la Diputación poco menos que desdeñó esta iniciativa -planteada por igual a ambas instituciones- a finales del pasado año y comienzos del presente, no participando en la sesión constitutiva de la actual plataforma colectiva, en la cual se trazó el eje programático que llevamos reivindicando desde entonces -recuperación de paradas suprimidas aparte-.
Desde sus inicios, la mesa de trabajo se diseñó como espacio de consenso transversal. En ella convergen las administraciones, asociaciones de diversa índole, sindicatos, empresarios, partidos políticos con representación en el Pleno del Ayuntamiento y los ciudadanos que a título individual han presenciado y participado en las distintas sesiones.
Precisamente, gracias a este marco común se ha definido un eje programático con objetivos bien definidos, desde la recuperación de frecuencias hasta la reclamación de nuevos servicios públicos ferroviarios que ya tienen precedente en otras provincias. Este trabajo colectivo ha posibilitado iniciativas de presión de carácter tanto institucional como social de incuestionable alcance, como la concentración que hace semanas movilizó a más de 5.000 personas en Zamora.
Sin embargo, desde el núcleo duro del PP provincial se han alzado nuevamente voces que pretenden dinamitar ese consenso. Barrios postula ahora un modelo que excluye en su pretensión a quienes han estado en el origen de las demandas ferroviarias, ignorando las decisiones, estructura y organización validadas por los integrantes de la propia mesa, en la que se encuentran como partícipes no pocos militantes de su partido. Esta maniobra responde a intereses estrictamente partidistas de corte electoral: buscar protagonismo político a costa de desactivar un órgano que ha demostrado eficacia y coherencia programática.
Esto se une además a una cadena de incoherencias manifiestas en el PP de Zamora. Mientras desde Vigo se arrojan ciertas consignas, en Zamora se hace lo contrario. No poseen una línea política unitaria y coherente entre territorios, ni siquiera en el seno de la propia provincia de Zamora. Lo mismo cabe decir del PSOE, que también exhibe discursos erráticos en los distintos territorios: contradicciones entre Vigo, Castilla y León y Zamora.
En contraste, desde Izquierda Unida hemos mantenido una estrategia sólida y congruente desde la esfera local hasta el ámbito federal (pasando por la escala autonómica), defendiendo con rigor unas propuestas claras y en consonancia con la mesa de trabajo para nuestros servicios públicos ferroviarios. También resulta imprescindible destacar y reivindicar la recientemente registrada Proposición No de Ley (PNL) en el Congreso, propuesta también de Izquierda Unida canalizada a través del Grupo Parlamentario Sumar. Se trata de una iniciativa que encarna una lógica política y organizativa «de abajo hacia arriba». El texto emana de las reivindicaciones colectivas construidas a través de la mesa de trabajo. No es un capricho mediático, sino una propuesta seria que inicia su recorrido con el trabajo militante en una reunión junto a representantes de las asociaciones de usuarios de Zamora y Sanabria, mediante la cual se conformó la base para llevar esta iniciativa política al Congreso.
La PNL plantea cuatro medidas concretas: la recuperación de las paradas suprimidas en la estación de Sanabria AV, la puesta en marcha de un tren madrugador Avant, el blindaje del servicio vespertino recuperado que une Madrid con Zamora y el incremento a dos relaciones «ida y vuelta» del actual servicio regional de Media Distancia que une Puebla de Sanabria, Zamora y Valladolid, así como otras comarcas zamoranas. Todas las propuestas son coherentes con el discurso y el eje programático de la mesa de trabajo. Son el ejemplo de un trabajo político coherente, ordenado y responsable.
A través de esta iniciativa parlamentaria podremos continuar ejerciendo la presión necesaria para lograr los objetivos programáticos trazados a través de la mesa de trabajo. Desde Zamora debemos, además, continuar mostrando la misma imagen unitaria que hemos reflejado hasta ahora, lo cual no está reñido con mostrar públicamente las críticas al núcleo duro del Partido Popular por sus formas y estrategias revanchistas de carácter partidista, algo que no solamente es legítimo, sino necesario. La mesa de trabajo no puede devenir en pieza política prescindible ni en instrumento al servicio de ambiciones personales y partidistas; debe seguir siendo el espacio común donde se debatan y alcancen acuerdos para lograr mejorar los servicios públicos ferroviarios mediante propuestas inclusivas, frente a la insolidaridad y el exclusivismo de corte folclórico y provincianista que exhiben otros.
Hay que mantener, por tanto, unidad, coherencia y consistencia en las propuestas. Frente a los que pretenden boicotear lo construido con argumentos partidistas debido a su miedo a perder protagonismo, hay que mantener el pulso colectivo. Solo desde la unidad, la constancia y el diálogo transversal es posible alcanzar los objetivos marcados. Es el único camino para exigir, de manera efectiva, unos servicios públicos ferroviarios dignos para nuestra ciudad, provincia y municipios integrados en los distintos corredores ferroviarios.